Celebra que expulsen a extranjeros aves de mal agüero
Si Marcos llama a la violencia no tiene cabida en el país: Rivera
El subcomandante Marcos no tiene cabida en el país si insiste en ''incitar a la violencia, ya sea con obras o con palabras'', aseguró ayer el cardenal Norberto Rivera Carrera. Al ser interrogado sobre lo ocurrido en San Salvador Atenco, el arzobispo primado de la ciudad de México pidió al gobierno ser ''muy cuidadoso'' con quienes fomenten este tipo de acciones, y celebró que se ''aplicara la ley'' a los cinco extranjeros detenidos en ese lugar, porque ''venían aquí a revolotear como aves de mal agüero''.
Inclusive, llamó a los pobladores de Atenco a no aceptar al líder insurgente. Mientras, a contracorriente, el presidente de la Comisión de Pastoral Social de la Conferencia del Episcopado Mexicano, el obispo emérito de Coatzacoalcos, Carlos Talavera, recordó con frases del fallecido Juan Pablo II, que la solución a las problemáticas se consiguen a través de la negociación. Más aún si ''el diálogo entre los gobernantes y el pueblo no existe (y) la paz social está amenazada o ausente''.
Insistió, a través de un documento, que éste es el camino a seguir para resolver ''graves conflictos sociales'', y subrayó lo dicho por Juan Pablo II en la Jornada Mundial de la Paz, en 1983. ''Algunos hoy en día dudan de la posibilidad del diálogo y de su eficacia, al menos cuando las posturas son tan tensas e irreconciliables que parece que no dejan lugar a ningún acuerdo. Y no obstante, el diálogo por la paz es posible, siempre posible. No es una utopía''. Por tanto, asumió, ''no podemos menos que reprobar cualquier forma de violencia''.
Cuando al cardenal Norberto Rivera Carrera se le preguntó -al término de su homilía del domingo en la Catedral Metropolitana- qué mensaje le enviaría al subcomandante Marcos, y cómo ve el conflicto de Atenco, dijo: ''En este país todos tenemos derecho a hacer nuestras propuestas, a propósito de las elecciones, pero lo que nadie puede hacer, porque va contra México, es incitar a la violencia. A nadie le está permitido provocar la violencia, ya sea con palabras, ya sea con obras. Creo que el gobierno tiene que ser muy cuidadoso en ese sentido''.
-¿Se debe aplicar la ley?
-Por supuesto que la ley es para todos los que quieran habitar en este país, y qué bueno que ya la empezaron a aplicar, aunque sea a medias, a los extranjeros que venían aquí a revolotear como aves de mal agüero -aseguró en referencia a la deportación de cinco personas, el viernes por la noche, cuyo proceso, por cierto, fue precipitado porque no se tomó en cuenta ninguna prueba de descargo ni denuncias sobre violaciones a sus derechos humanos.
Al cardenal se le reiteró la pregunta sobre los llamados de Marcos a propósito de lo ocurrido en Atenco, y puntualizó: ''Como dije anteriormente, si está invitando con alguna propuesta para el bien de México, bienvenida. Si viene a sumarse a grupos violentos creo que no puede ser aceptado ni por los pobladores de Atenco y menos por el país''.
Si viene ''en plan de promoción, en plan de expresar sus inquietudes, siempre será bienvenido'', subrayó una vez más, pero si el subcomandante, con la otra campaña ''viene a incitar a la violencia, no tiene cabida en México'', atajó.