Usted está aquí: martes 9 de mayo de 2006 Política Desactiva la campaña del miedo protesta en Ecatepec

La amenaza de 400 policías preocupa a manifestantes

Desactiva la campaña del miedo protesta en Ecatepec

Varias organizaciones pedían liberar a los atenquenses

JAVIER SALINAS Y ROBERTO GARDUÑO CORRESPONSAL Y ENVIADO

La campaña de miedo institucional que arrancó desde el pasado jueves, con el asalto a San Salvador Atenco, rindió fruto ayer en la Vía Morelos, de Ecatepec, donde la amenaza de presencia de 400 efectivos policiacos desactivó la protesta por el encarcelamiento de ejidatarios, mujeres y estudiantes en los penales de Santiaguito y La Palma.

En la continuación de las acciones -asumidas el sábado pasado en la plaza de Atenco- un grupo de 250 personas pertenecientes a la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ), al Movimiento Urbano Popular (MUP) del estado de México y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) se congregaron en la zona conocida como la y griega de la Vía Morelos, al pie del monumento al prócer de la Independencia, para manifestar su demanda de libertad a los detenidos y la cancelación de los procesos que se siguen a más de 150 personas.

Una exigencia entre las mujeres que acudieron a la Vía Morelos fue el castigo a los policías violadores que actuaron luego de la toma de San Salvador Atenco.

A las 12:30 del día los integrantes de las organizaciones se colocaron sobre la avenida gritando consignas: ''¡Libertad, libertad, a los presos por luchar!, ¡Presos políticos, libertad...presos políticos libertad!, ¡Ni con armas ni con granadas al pueblo se le calla!, ¡Atenco, vive y vive!, ¡Si Zapata viviera en la madre les pusiera!''

Las mujeres y hombres que acudieron al sitio portaban cartulinas en demanda de la libertad de los detenidos. Entre ellos, los que mayor enojo manifestaban era los habitantes del predio irregular La Cuesta -por donde pasan en el subsuelo tuberías de Pemex y cruzan por encima gruesos cables de alta tensión-, quienes el 24 de abril invitaron al subcomandante Marcos a comer y mantienen viva su demanda ante la ausencia de respuestas gubernamentales por una vivienda digna.

Consignas y cartulinas reprobaban al presidente Vicente Fox y a los monopolios televisivos Televisa y Televisión Azteca: ''foxismo=nazismo, Televisa y Tv Azteca, al servicio del poder''. En ésas estaban cuando llegó la versión de que a unas cuantas cuadras, hacia la colonia Xalostoc, ya se encontraban alrededor de 400 efectivos de la policía estatal.

La inquietud se apoderó de algunos de los manifestantes que, sin embargo, no dejaban de entregar volantes a las personas que cruzaban caminando por el lugar. En textos breves se explicó ''la verdad'' de los acontecimientos del jueves pasado.

''En días anteriores, la comunidad de San Salvador Atenco se vio envuelta, una vez más, en una serie de acontecimientos violentos provocados por las autoridades municipales, estatales y federales, dejando como saldo un número indeterminado de compañeros detenidos, heridos, desaparecidos y muertos. Manifestamos enérgicamente nuestro repudio ante este ataque, y reiteramos nuestro apoyo a los miembros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, a los habitantes de San Salvador Atenco y pueblos circunvecinos.

''La represión también es signo de descomposición política del régimen, por lo que su único sostén queda en las fuerzas militares y evidencia que los grupos de la clase dominante están dirimiendo sus diferencias en la pugna por la Presidencia (de la República), utilizando estas formas como arma principal y aprovechando de manera secundaria el teatro electoral que esto provoca.''

Antes de tomar la decisión de replegarse a los pies del monumento a José María Morelos, con objeto de dejar transitar los vehículos por la avenida, Gregorio Miranda, dirigente del MUP en el estado de México, refirió que en la prisión de Almoloya la enfermera del IMSS Edith Rosales -quien acudió al pueblo con objeto de apoyar en la atención de los heridos- fue capturada violentamente por la policía estatal y violada. ''Exigimos su liberación inmediata y, sobre todo, castigo con todo el peso de la ley a sus agresores; es inaudito que ocurran aún este tipo de ultrajes y vejaciones.''

Su compañero Alfredo Contreras, quien denunció que la casa de Gregorio Miranda era vigilada por la Policía Judicial del estado, responsabilizó al gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, de la violencia contra las organizaciones sociales que de ninguna forma comparten sus objetivos de gobierno. ''Estudiaremos la forma de solicitar el juicio político contra Peña'', sostuvo.

Minutos antes de las 14 horas, los manifestantes decidieron levantar el bloqueo porque se hablaba de que en cualquier momento podría presentarse la fuerza pública, ''y ya ven, están bien loquitos, mejor nos vamos a replegar para que transiten los vehículos'', fue la conclusión ante el temor imperante.

A distancia, Manuel Castañeda, director general de gobierno de la zona de Ecatepec, de la Secretaría de Gobierno estatal, sostenía, mientras observaba a los manifestantes: ''No es consigna del gobierno caer en enfrentamientos; el gobernador nos ordenó no caer en provocaciones; lo que sí haremos, por ser un delito grave, es presentar demanda por el bloqueo de vías de comunicación''.

 
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