Usted está aquí: martes 9 de mayo de 2006 Sociedad y Justicia Fox supera a los gobiernos priístas en materia de violaciones laborales: Cereal

Su gobierno, más autoritario, oligárquico y antidemocrático que sus antecesores, dice

Fox supera a los gobiernos priístas en materia de violaciones laborales: Cereal

Afirma que las empresas abusan de los trabajadores con la complicidad de autoridades

PATRICIA MUÑOZ RIOS

El gobierno Vicente Fox ha cometido más violaciones laborales y ha manifestado una "mayor dureza" contra los trabajadores y sus sindicatos que las administraciones de las pasadas dos décadas; además ha emprendido el mayor número de acciones, leyes, ordenamientos y disposiciones contra el sector obrero que sus antecesores.

Investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana, del Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal) y de la Unión de Juristas de México señalan que el régimen panista en turno no sólo no cumplió sus compromisos con los trabajadores sino que en los cinco años transcurridos "su régimen ha sido de corte autoritario, oligárquico y antidemocrático, al practicar una democracia limitada y simulada".

Max Ortega, profesor e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, planteó que en el sexenio foxista "se recrudeció la política de destrucción y restructuración de los contratos colectivos de trabajo. También se impuso la eliminación gradual de los contratos-ley, la violación sistemática de los derechos laborales colectivos, la proliferación del sindicalismo de protección y la subcontratación".

Señala que la política de violación de los derechos laborales se explica con el ataque frontal que se dio al contrato colectivo de los trabajadores del Seguro Social, para restructurar a la baja su régimen de jubilaciones y pensiones; así como con la pretensión de modificar la ley del ISSSTE; las embestidas a los contratos de la UAM, el desconocimiento de los derechos a los trabajadores de Uniroyal, el golpe a la Cooperativa de los Trabajadores de Pascual, entre otros.

El presidente de la Unión de Juristas de México, Eduardo Miranda Esquivel, hizo ver que en los hechos se impuso la reforma laboral "en sus peores formas; y en lugar de ser el gobierno del cambio para los trabajadores, se perpetuaron los esquemas de sindicalismo de protección y corporativo", y "prevaleció una administración carente de sentido común que no ha visto ni oído los reclamos de la clase trabajadora; que llevó al país a los máximos niveles de desempleo y migración".

Pero, además en este sexenio se abarató más la mano de obra nacional y lo más grave, debido a políticas mal enfocadas, "se enfrentó a los sectores sindicales" y se provocó la movilización masiva contra el régimen. Fox, dijo, fracasó en la posibilidad de democratizar el mundo laboral y mejorar las condiciones de los trabajadores.

El Cereal puntualizó que en este "mar revuelto" en el que se ha convertido el sector laboral mexicano, las empresas privadas se consagran como violadoras de los derechos de los trabajadores, recortan prestaciones y salarios a gusto, corren trabajadores sin preocuparse por cumplir la ley, es decir, están actuando con toda impunidad.

Las compañías trasnacionales y maquiladoras son las ganadoras. Firmas como Sara Lee, NKS, Novolan, Minera Real del Monte, Texnova e Hilaturas, casi la totalidad de las compañías de seguridad privadas, las de limpieza y servicios, así como las tiendas comerciales de mayor renombre, no cumplen con las mínimas prestaciones de ley, despiden obreros injustificadamente, no registran a sus trabajadores en el Seguro Social, cometen discriminación y pagan menos a las mujeres.

Denuncias documentadas por esta organización señalan que, por ejemplo, Minera Real del Monte cerró sus dos principales plantas en Hidalgo sin liquidar a los trabajadores; en Texnova e Hilaturas, se hace que los trabajadores firmen contratos en blanco y el despido es discrecional; en Sara Lee se despidió el año pasado más de mil personas sin pagarles indemnización completa; en la Comisión Nacional para los Pueblos Indígenas se aplicaron exámenes a los empleados que llevaban laborando 20 años, para ver si les otorgaba una plaza. Constituyen un sinfín las demandas presentadas ante los tribunales sin que tengan solución.

 
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