Usted está aquí: lunes 19 de junio de 2006 Política Fox dilapidó el poco capital político que tenía: Madrazo

Entrevista a ROBERTO MADRAZO PINTADO, CANDIDATO PRESIDENCIAL DE LA ALIANZA POR MEXICO

Fox dilapidó el poco capital político que tenía: Madrazo

"La falta de fortaleza del IFE hace pensar en nubarrones"

"Yo creo que López Obrador tiene dos fortalezas: una, que es congruente con lo que piensa, y la segunda, que él sí cree que puede combatir la pobreza con un modelo de los años 70. De Calderón, que es un buen parlamentario, sabe debatir; es la única"

CIRO PEREZ SILVA

Ampliar la imagen Roberto Madrazo termina su campaña con un entusiasmo que, dice, no había tenido en meses anteriores Foto: Juan Flores

El proselitismo del presidente Vicente Fox en favor del candidato del PAN, Felipe Calderón, lo deja sin autoridad moral para ser el factor de conciliación nacional en un proceso electoral tan cerrado como el que habrá el próximo 2 de julio, advirtió el candidato presidencial de la Alianza por México, Roberto Madrazo Pintado, luego de señalar que con su abierto activismo, el mandatario terminó de dilapidar el poco capital político que le quedaba en el último tramo de su gobierno.

Aunado a ello, la falta de fortaleza del Instituto Federal Electoral (IFE) y el enfrentamiento que mantienen Calderón y el candidato de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, hace pensar en "nubarrones poselectorales" que nadie desea.

"Yo me he puesto a reflexionar qué va a hacer el IFE en una elección tan cerrada, con un sistema de resultados preliminares en los que hay dudas sobre si participó o no alguna empresa ligada al cuñado incómodo de Calderón, Diego Zavala. Lo más conveniente para todos es que el IFE aclare en qué condiciones intervino o si no lo hizo.

"Me preocupa que el IFE no vaya a tener preparada toda la información para dar resultados la misma noche (del 2 de julio), porque si no, van a generar una gran incertidumbre, y eso no le conviene al proceso electoral ni a un partido, ni tampoco al IFE... no le conviene a nadie", aseveró.

En entrevista con La Jornada, el abanderado de la Alianza por México admite que si bien su campaña se ha significado por duros señalamientos en su contra, "lejos de desanimar a la militancia, golpe a golpe se fortaleció". Madrazo se refería a la batalla interna en su partido para elegir candidato presidencial, al rompimiento con Elba Esther Gordillo, la riqueza inexplicable de Arturo Montiel, la batalla campal en que se convirtió la elaboración de las listas de candidatos al Congreso y hasta las grabaciones del gobernador de Puebla, Mario Marín, y Kamel Nacif, entre otros "incidentes", que obligaron al hoy candidato a tener que ofrecer disculpas "prácticamente a diario" en los primeros meses de la campaña.

"A mí me llama mucho la atención ver cómo fuimos resistiendo todo lo que vivimos, y lo comparo con los 42 kilómetros de una carrera como el maratón (en las que participa con frecuencia). Si logras llegar al final mejor de lo que empezaste, vas a ganar. Si empiezas muy bien, pero a la mitad estás mal, ya no cierras adecuadamente, y es un poco lo que a nosotros nos pasó, hablando en términos deportivos. Fuimos asimilando el proceso, sólo hicimos un cambio de estrategia de fondo con el primer debate; en donde nos equivocamos, lo reconocimos y lo corregimos, esto nos ayudó a mejorar."

-¿Pero siempre abajo en las encuestas?

-Estamos terminando la campaña con un entusiasmo que no habíamos tenido en meses anteriores. Yo tenía mis dudas por los problemas que tuvo que sortear el partido, la campaña y los candidatos, pero esto templó más el ánimo de la militancia y veo el efecto contrario en las casas de enfrente; veo que este asunto del cuñado de Felipe, el asunto del PRD, lo que pasó con Nico, desanimó a sus bases, los veo apagadones, no traen el mismo entusiasmo.

-¿A pesar de que carga usted con la imagen de un candidato cuestionado, de un político de línea dura que impuso su candidatura, de alguien que ha estado abajo en las encuestas?

-Soy muy crudo, soy muy frío, y con base en ello es que me ha ido bien. No me caliento políticamente; mido, soy calculador, doy pasos firmes; no soy alocado para tomar decisiones, no me gustan las aventuras políticas; calculo muy bien mis movimientos, no me gusta meterme en competencias que voy a perder.

"No voy ni a pleitos arreglados ni a peleas perdidas de antemano, las calculo muy bien, y por eso entré a esta competencia, porque yo sabía que le podía ganar a Arturo (Montiel), lamento mucho cómo terminó el proceso interno. No nos ayudó. La intención era reposicionar al PRI para cuando empezara la campaña, pero debido a esto nosotros empezamos a posicionar la estrategia en diciembre (2005), fue tarde, cuatro meses después de López Obrador y dos meses más tarde que Calderón, pero le metimos ganas y para el 18 de enero ya la teníamos lista.

-¿Qué le responde a la gente que considera que el retorno del PRI significaría no haber aprendido nada en 70 años?

-No es el PRI viejo, ese ya se murió. No hay madera que resucite, por eso se han ido los que se han ido, porque todavía tenían esperanzas de resucitar ellos dentro de lo que el tricolor mató y sepultó en dos asambleas nacionales. Entonces el PRI cambió drásticamente, con el enojo de muchos que pedían mi salida de la directiva del partido. Fue ideológico, programático, no existe ya el PRI del 94, del 88, del 2000; éste es otro.

"Nosotros vamos a llegar (a la Presidencia) sin carga, fíjate qué oportuno fue que las encuestas dijeran durante tantos meses que no íbamos a ganar, me quitaron compromisos. Voy a ser el primer presidente que gana desde la oposición sin compromisos, limpiecito, sólo me comprometí con el PRI y esto me va a ayudar mucho para hacer todo lo que he dicho, y eso es lo que me da la fuerza. Yo no le debo nada más que al PRI y al Verde Ecologista. Nada es nada. Entonces, conmigo la gente va a ganar, porque no estoy atado a compromisos extraños, extrapartidistas, como muchos.

"Puedes no tenerle amor al partido, yo no pido que quieras al PRI, yo lo que pido es que quieras a México, porque nos va a ir muy mal con Felipe, ya se declaró el candidato de la continuidad. No es posible que cuando un cuate quiere ser presidente te diga que va aplicarle la misma receta a los mexicanos, seis años más como los que traemos en la economía, en la seguridad, en la política exterior, esa es la continuidad, y además la pareja presidencial. No aguanta este país otra pareja igual, no la aguanta, no puede ser.

"Ahora, del otro lado tienes a López Obrador. La rueda que propone ya la rodamos en los años 70, y yo no le pido a la gente que vuelva a votar por los 70 en el PRI, ya lo vivimos; nuestros problemas más graves de irresponsabilidad económica los vivimos entonces."

-¿Pero cambió el viejo priísta, aquel que acusan de no cumplir su palabra?

-A veces la gente piensa que por platicarme su deseo ya hay un compromiso, quizás esto le pasó al presidente Fox en un par de conversaciones (sobre las llamadas reformas estructurales). Yo me puedo sentar a compartir contigo mis ideas, mis propuestas, pero eso no quiere decir que tú compartas las ideas o vayas a llevar adelante mis propuestas. Cuando no hay un compromiso específico, no hay por qué reclamar. Sólo no le pude cumplir a un amigo que yo tenía ganas de cumplirle, que era Tomás Yarrington. A Tomás, yo en lo personal, lo necesitaba en el Senado de la República.

"Fue mi único compromiso que no pude cumplir y que me duele. Y tuve otro, que es (David) Penchyna, y a él tampoco lo pude llevar al Senado, hicimos todo y no pudimos, pero ni Tomás se fue a la oposición ni me estorba, me sigue ayudando como David, que es mi coordinador de todo este proceso en las giras. Entonces, cuando a alguien le doy mi palabra, la empeño y hago todo para cumplírsela. Algunos creen que les di mi palabra, eso es diferente."

-De los adversarios que hoy enfrenta, ¿les reconoce alguna virtud?

-Sí, varias. Yo creo que a las personas las debemos valorar para competir con ellas por sus virtudes. Yo creo que López Obrador tiene dos fortalezas: es congruente con lo que piensa, no es alguien que esté simulando, siempre ha sido así. Si tú revisas su discurso del 91 y revisas el de 2006, es el mismo. El piensa que está en lo correcto, algunos pensamos que no, que sería un riesgo para el país la propuesta que tiene, pero hay que reconocer que él ha sido siempre así.

Una segunda que yo le veo, es que él sí cree en que puede combatir la pobreza con un modelo de los años 70. Cuando hacía las marchas o el éxodo al Distrito Federal, el dinero que le pagaban lo entregaba a la mano, a los pescadores, a los agricultores, a los que traía en la marcha, todo lo que le daban lo pagaba a la mano y él pensaba que eso le iba a ayudar al pescador para comprar redes, al agricultor para comprar semilla, yo estoy convencido de eso, porque él tomó más de 600 instalaciones, recibió cantidades muy grandes de dinero por desbloquear los pozos o desbloquear el Zócalo, escogía las fechas de manera inteligente, en donde tenía que estar limpio el Zócalo y Manuel Camacho, que era el regente, era el encargado de pagar lo que ellos llamaban desgaste físico. Nunca te diría yo que Andrés se guardó el dinero, se lo dio a la gente.

-¿Y de Felipe Calderón?

-Que es un buen parlamentario, sabe debatir. Es la única que yo le veo. Por lo demás, tiene una mecha muy corta, es como un cerillo, se enciende de madrazo, por lo que resulta difícil polemizar con él de manera serena.

 
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