Usted está aquí: viernes 11 de agosto de 2006 Política La unión PRIAN en Chiapas, a cambio de imponer a Calderón, afirma AMLO

Mañana viaja a esa entidad para apoyar al candidato a gobernador Juan Sabines

La unión PRIAN en Chiapas, a cambio de imponer a Calderón, afirma AMLO

El recuento, plagado de irregularidades; el TEPJF tiene oportunidad de limpiar el proceso

ENRIQUE MENDEZ Y ANDREA BECERRIL

Ampliar la imagen Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, durante la asamblea informativa permanente realizada ayer en la Plaza de la Constitución de la ciudad de México Foto: Carlos Ramos Mamahua

Ampliar la imagen Simpatizantes de López Obrador en uno de los campamentos instalados sobre Paseo de la Reforma Foto: Víctor Camacho

El respaldo del Partido Acción Nacional (PAN) al Revolucionario Institucional (PRI) en Chiapas constituye "una moneda de cambio" para que los priístas avalen la intención de imponer a Felipe Calderón Hinojosa como "el presidente espurio de la derecha", denunció ayer Andrés Manuel López Obrador, al dar a conocer que mañana viajará a esa entidad para respaldar la candidatura de Juan Sabines.

Ante miles de simpatizantes congregados en el Zócalo de la ciudad de México, refrendó que continuará la lucha porque se limpie la elección del 2 de julio, sobre todo a partir de las irregularidades que han surgido en el recuento parcial ordenado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

La dupla de un sector de aquellos partidos que no tienen escrúpulos y pretenden mantener la impunidad y la corrupción en el país, han formado desde siempre el PRIAN, mismo que impuso un Consejo General en el Instituto Federal Electoral (IFE) conformado por allegados a Felipe Calderón y a la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo, recordó.

"Por ello, el árbitro del proceso estuvo, desde un principio, cargado a favor de nuestros adversarios, y es inexplicable que algunos intelectuales sostengan aún que el IFE es una institución extraordinaria y que la elección fue muy limpia y transparente".

Insistió en que a pesar de los espots que transmiten en radio y televisión, donde aseguran que la elección fue muy limpia y que gracias a ello no se dieron irregularidades mayores, la verdad es que "intervinieron funcionarios que llevaban la consigna de distorsionar y falsificar los resultados electorales".

Cada vez que hacía mención al IFE, sus simpatizantes gritaban: "¡Vendidos, rateros!", y de manera constante surgían recordatorios familiares con silbidos.

Salinas corrompió al blanquiazul

López Obrador se refirió a los fundadores del PAN, quienes, dijo, mantuvieron apego a sus principios, pero sus sucesores se dejaron corromper por Carlos Salinas de Gortari "y ahora están entregados por entero a la inmoralidad".

Inclusive, recalcó, si resucitaran muchos de los fundadores de Acción Nacional "se volverían a morir de vergüenza por lo que están haciendo quienes ahora tienen en sus manos al partido". Esta vez, el grito de sus seguidores se enfocó a esos panistas: "¡Traidores, traidores!"

"Ahora están ya de plano descarados, haciendo una alianza con el grupo del PRI, son los del PRIAN", insistió, y también se refirió al acuerdo anunciado en Chiapas por el dirigente panista Manuel Espino Barrientos. Una alianza que, sostuvo, se tramó en la Secretaría de Gobernación con la finalidad de ganar a toda costa la gubernatura del estado.

Explicó que tanto el candidato del PAN, Francisco Rojas Toledo -ex alcalde de Tuxtla Gutiérrez y diputado federal-, como el aspirante del Partido Nueva Alianza (Panal), Emilio Zebadúa -diputado por el PRD, dejó este partido cuando no obtuvo la candidatura a gobernador en Chiapas-, declinaron en favor del priísta José Antonio Aguilar Bodegas.

El tabasqueño sostuvo que no cuesta trabajo imaginar cuál fue la moneda de cambio, "porque son muy primarios y seguramente en sus encerronas llegaron al acuerdo de que si el PAN en Chiapas daba su apoyo al candidato del PRI, este partido reconocerá al presidente espurio, al candidato de la derecha, nada más que no toman en cuenta a los chiapanecos y a todo el movimiento democrático nacional".

López Obrador recalcó que en la coalición Por el Bien de Todos estarán muy atentos a lo que ocurre en Chiapas y, por esta razón, mañana sábado iniciará un recorrido en esa entidad, donde habrá elecciones el 20 de este mes.

Asimismo, señaló que el 2 de julio pasado ganó en Chiapas con más de 60 mil votos de diferencia, por lo que en la elección para gobernador triunfará Juan Sabines.

Después se refirió al recuento parcial que se lleva a cabo en más de 11 mil casillas, proceso que ha demostrado serias y graves irregularidades. "No podíamos esperar otra cosa: la verdad es que el IFE, y de manera particular sus consejeros, no cumplieron con su responsabilidad y se dedicaron nada más a hacerle el juego al candidato de la derecha".

Aludió al informe que momentos antes rindió Horacio Duarte ante la asamblea permanente, en el cual se demuestra "lo que sostuvimos desde un principio, que la elección había sido totalmente irregular, que aun descontando el fraude de Estado, la falta de equidad y la guerra sucia, teníamos elementos suficientes para probar que el día de la elección se dieron, para decirlo suavemente, muchas irregularidades".

Ante los datos conocidos del recuento, los magistrados del TEPJF tienen la oportunidad de transparentar todo el proceso para saber qué sucedió realmente el 2 de julio, dijo.

En otra parte de su intervención, López Obrador se refirió de nueva cuenta al papel que ha desempeñado buena parte de los medios electrónicos y escritos de comunicación, a los que volvió a responsabilizar de convertirse en "alcahuetes de la derecha" y de prestarse a convalidar el fraude. Esta vez, sin embargo, pidió respeto para los periodistas encargados de la cobertura del plantón y de sus actividades, ya que se trata de trabajadores que cumplen sus órdenes de trabajo.

Denunció la actitud "de algunos noticiarios de radio y televisión, y de periódicos que permanentemente cuestionan las acciones de resistencia civil, pero callan todo lo relacionado con el fraude electoral. Gritan como pregoneros para criticarnos por las protestas que nos hemos visto obligados a llevar a cabo, pero callan como momias cuando se trata de defender la democracia".

Mencionó que medios con una tradicional postura plural y de apertura, ahora están "embarcados en esa aventura" para respaldar a Calderón, y les recordó que de mantenerse en esa posición perderán credibilidad, porque el pueblo de México no es susceptible de manipulación.

Sin embargo, insistió en que las críticas deben enfocarse a los propietarios de los medios, no contra reporteros y camarógrafos. "Muchos de los trabajadores de los medios, yo diría que la mayoría, están a favor de nuestro movimiento, pero ellos tienen que cumplir con las órdenes que les dan", y a pesar de ello no pueden renunciar a su empleo.

"No es justo que los estemos fustigando, los tenemos que respetar, inclusive a los que no están con nosotros", afirmó.

Esta aclaración de López Obrador era necesaria, debido a que el enojo de los ciudadanos por la embestida mediática se ha manifestado en actos de hostilidad de los manifestantes hacia los reporteros. Aun así, detrás de las vallas continuó el coro: "¡Que digan la verdad!"

 
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