Usted está aquí: viernes 11 de agosto de 2006 Política Intimidante operativo policiaco en el aeropuerto para evitar bloqueo

Los agentes realizaron acciones que causaron temor entre los usuarios del AICM

Intimidante operativo policiaco en el aeropuerto para evitar bloqueo

Manifestantes ligados a la Unión de Vecinos del Valle de Anáhuac intentaron llegar a la terminal aérea, pero granaderos les impidieron el paso un kilómetro antes

TRIUNFO ELIZALDE

Ampliar la imagen Los manifestantes tuvieron que mantenerse a más de un kilómetro de distancia de la terminal aérea, pues fuerzas policiacas les impidieron el paso Foto: Alfredo Domínguez

Impresionante e intimidatorio dispositivo policiaco fue desplegado ayer en torno al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), ante el "anuncio" de que dos grupos de simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador se dirigían hacia la terminal aérea, posiblemente con el propósito de bloquear las entradas e introducirse al edificio principal.

El temor de que los manifestantes pudieran instalarse en los accesos, básicamente para automóviles, y aislar el aeropuerto, fue el motivo de que a las 14:20 horas hicieran acto de presencia Eduardo Medina Mora y Miguel Angel Yunes, secretario y subsecretario de Seguridad Federal, respectivamente, quienes inclusive ingresaron a las salas de última espera, para observar cómo se llevaba a cabo la revisión de los equipajes de mano.

La manifestación que exigía el recuento voto por voto no pudo llegar hasta la entrada principal para vehículos. A las 12:45 horas, un grupo de aproximadamente 400 personas, que dijeron pertenecer a la Unión de Vecinos del Valle de Anáhuac, se aproximó a la terminal aérea, pero no logró llegar, pues fue detenido sobre la lateral del bulevar Puerto Aeropuerto, a casi un kilómetro del AICM.

No pasaron del puente que lleva hacia la avenida Hangares. Y entonces los manifestantes optaron por retirarse.

El "pitazo" de que más de 400 personas se dirigían desde el Zócalo hacia la terminal aérea, unos por la avenida Fray Servando Teresa de Mier, y otro por Oceanía, provocó que de inmediato se reforzara el resguardo del aeropuerto. Los elementos de la Policía Federal Preventiva, que por días habían permanecido en varios camiones, fueron bajados y colocados a los lados de las puertas de ingreso al área nacional.

A la vez, cientos de elementos de la misma corporación policiaca, comandados por José Luis Solís Cortés, director general de Puertos, Aeropuertos y Zonas Fronterizas, junto con policías auxiliares, agentes de Seguridad del AICM y docenas de agentes vestidos de civil, rondaban parte de la terminal aérea.

Todas las personas que llegaban al aeropuerto eran observadas, y aunque no se molestó a nadie, eran considerados "sospechosos".

 
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