Usted está aquí: jueves 28 de septiembre de 2006 Sociedad y Justicia Advierten que el maíz transgénico agravará la dependencia alimentaria de los pobres

El uso de esa semilla hará de lado conocimientos acumulados por siglos

Advierten que el maíz transgénico agravará la dependencia alimentaria de los pobres

En la siembra de ese grano está metida la Presidencia de la República: Greenpeace

LAURA POY SOLANO

Ampliar la imagen Especialistas advirtieron que el cambio climático afectará las siembras de organismos modificados genéticamente y el resultado podría ser muy negativo Foto: Javier Valdez

De aprobarse el cultivo de maíz transgénico en el país se incrementará la dependencia alimentaria de los sectores más empobrecidos de la población al despojar a los campesinos de un conocimiento milenario en el manejo y selección de la semilla, aseguró Cecilia Conde, investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En entrevista concedida tras participar en el seminario Vulnerabilidad de México frente al cambio climático, convocado por Greenpeace y el Instituto Mora, la especialista afirmó que los organismos genéticamente modificados, como ocurre en el caso del maíz, "no tienen capacidad de adaptación genética a los cambios climáticos severos, como sí lo hacen las variedades cultivadas en México desde hace más de 500 años, ya que la semilla transgénica, aunque no se quiera decir, significa una cadena interminable de comercialización de productos como pesticidas dirigida a quienes menos recursos tienen".

Insistió en que sería "muy grave que en condiciones en las que aún no sabemos con certeza hacia dónde va el cambio climático se apruebe el cultivo de maíz transgénico, que no podrá contender con efectos nocivos como la pérdida de suelos fértiles, aumento en temperaturas y disminución de humedad, pues se ha demostrado que los factores que ayudan a mitigar la vulnerabilidad y aumentan la capacidad adaptativa de los campesinos es su conocimiento tan profundo de cómo se debe cultivar el maíz".

Al respecto, Patricia Arendar, directora ejecutiva de Greenpeace, señaló que ante las "contradicciones y conflictos de intereses" en que incurre el gobierno federal para decidir si aprueba el cultivo de organismos genéticamente modificados, es evidente que en la "siembra del maíz transgénico está metida la Presidencia de la República, lo que genera mucho ruido en las decisiones en función del interés nacional".

Por ello, aseguró que ante las graves consecuencias que ocasionaría a la biodiversidad el cultivo de maíz transgénico, "no hemos descartado recurrir a organismos internacionales para continuar con una campaña mundial de denuncia y continuar informando a la población sobre sus riesgos".

Conde, especialista en el estudio del impacto climático en el maíz, aseguró que para quienes aún dependen, en condiciones de "seguridad alimentaria mínima", del conocimiento ancestral en el cultivo y selección de esta semilla, la aprobación de cultivos de transgénicos significaría "quitarles lo último que tienen, que es el enorme conocimiento de qué sembrar, cuándo y cómo para poder subsistir o destinar la cosecha para su comercialización".

Destacó que es muy "preocupante que exista tanta prisa por introducir un cultivo del que aún tenemos muchas dudas, al mismo tiempo que se ha dejado de entregar millones de pesos a proyectos productivos que se requieren para reactivar el agro nacional".

A esto se suma, agregó, que los organismos genéticamente modificados "no están preparados para resistir todos los cambios que impondrá el clima en un futuro, semilla que además será mucha más cara y que aumentará el proceso de vulnerabilidad y pobreza en sectores en los que aún subsiste un enorme conocimiento sobre el maíz y los mecanismos para hacerlo más resistente a los cambios extremos de clima".

 
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