Ssa: no se han presentado enfermedades por el consumo
Se reanuda en México la importación de lechuga de EU
A 10 días de que la Secretaría de Salud (Ssa), por medio de la Comisión Federal contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), ordenó el retiro precautorio de lechugas importadas desde Estados Unidos, dicha dependencia, en conjunto con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rura y Pesca (Sagarpa) determinaron que "el consumo de estos productos no implica riesgo a la salud pública"; por lo tanto abrieron el mercado.
Ambas dependencias precisaron que después de evaluar la información que les envió la Administración para Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), la cual practicó análisis a muestras de agua de riego y de lechuga, se determinó que éstos salieron "negativos a la e. coli O157:H7.
No obstante, indican las secretarías, la FDA comunicó a las autoridades mexicanas que los cinco campos que fueron regados con el agua que resultó positiva a la bacteria e. coli fueron "inhabilitados"; aunado a esto se "destruyó el producto remanente y no se ha cultivado más lechuga en los campos involucrados ni en California ni en ningún otro estado" de ese país.
La Ssa precisó que hasta el momento las acciones de vigilancia sanitaria y epidemiológica no han identificado casos de enfermedad asociados al consumo de lechugas procedentes de Estados Unidos. Por esto el "gobierno de México determinó la apertura de la frontera a la importación de este producto".
En lo que concierne a la espinaca estadunidense, la cual resultó positiva a la e. coli, se mantiene el estatus de prohibición para ingresarla al mercado mexicano, subraya la secretaría, al precisar que esta medida de restricción que estableció se opera en la frontera por la Sagarpa, a través de su estructura de vigilancia en los puertos, aeropuertos así como en las fronteras.
Cabe destacar que la lechuga que principalmente se retiró del mercado nacional fue de la marca Foxy, y que la Cofepris puntualizó que el retiro se hacía sólo de manera precautoria, pues fue la propia empresa estadunidense la que reportó la eventual contaminación.