En aniversario del héroe de Nacozari asumió por otros 6 años como líder ferrocarrilero

Nuevo charrazo de Víctor Flores Morales

Convalidaron el acto los secretarios de Comunicaciones y del Trabajo con su presencia

PATRICIA MUÑOZ RIOS

Heredero de la tradición de los líderes obreros conocidos como charros, Víctor Flores Morales usó ayer todas las viejas prácticas de acarreo, elecciones amañadas, compra de voluntades y "pan y circo" para los trabajadores, para relegirse como secretario general del sindicato ferrocarrilero hasta el año 2012.

En la ceremonia del 99 aniversario del Trabajador Ferrocarrilero, el dirigente rindió protesta por otro periodo de seis años al frente de este sindicato; se otorgó el Premio Víctor F. Flores Morales por méritos laborales, el cual es una réplica de cristal y oro de un tren; le prometió a los representantes de Felipe Calderón que él "va a ser institucional"; y hasta les pidió a los otros líderes obreros "pisar el piso" y no solicitar un incremento elevado para los salarios mínimos.

Su "amigo" el secretario del Trabajo y Previsión Social, Francisco Javier Salazar Sáenz, no sólo avaló el acto sino que no se cansó de elogiar a Flores Morales, "por haber contribuido a la estabilidad y tranquilidad laboral del país", olvidando quizás que pesan sobre él más de 15 mil denuncias por desvío de los fondos de liquidación de Ferronales, así como múltiples demandas penales de trabajadores que lo acusan de agresiones, hostigamiento y represión.

Y es que a Salazar Sáenz no se le acababan los elogios al dirigente, en el acto en el que tuvieron que cerrar con cadenas las puertas del teatro Ferrocarrilero para que los trabajadores no se salieran, "y para no desairar al líder" no los dejaban ni salir al baño, porque ponían ese pretexto para no regresar.

El escenario fue de los pocos donde ha sido vitoreado Salazar, cuando dijo que él es hijo de un ferrocarrilero; fue así como se ganó el aplauso de los trabajadores, que impávidos se veían cuando el secretario aseguraba que ellos "debían ir en la locomotora y no en el cabús del progreso".

Antes, en su discurso de toma de protesta, Flores Morales tuvo errores que arrancaron las risas apagadas de los trabajadores, ya que al menos una docena de veces se equivocó en su discurso, el cual además estuvo salpicado de errores de dicción ya que el "páis" (sic) en el que vive el líder tiene problemas que se están superando y "las gentes que jueron ya regresaron". Eso sí, fue muy coreado y aplaudido por sus compañeros "de la primaria" a los cuales invitó al festejo y las malas lenguas preguntaron si no había llevado a los de la secundaria o no había ido a ella.

A la salida, a los trabajadores les esperaba el pan y el circo, con grupos musicales "de altura", y edecanes extranjeras y del país vestidas de minioveroles de ferrocarrilero, mientras, Víctor Flores Morales ofrecía una entrevista banquetera en la que de plano dijo que el Congreso del Trabajo ­del cual también es dirigente­ se pronuncia por pedir un incremento de 7 por ciento para los salarios mínimos, porque pedir más "no es fácil", y que lo aprueben, menos.

De antemano sostuvo que en la Comisión Nacional de Salarios Mínimos se mayoritea a los trabajadores, ya que como es tripartita, el gobierno y los empresarios ponen el incremento que quieren, y "es muy difícil que ganemos los porcentajes que reclama el sector obrero".

A otros sindicatos les pidió que reflexionen, que "pisen los pies en el piso" y no pidan por pedir. Además, para dejar bien claro que no piensa protestar por lo que se haga en la CNSM, de una vez planteó que él no cree en las marchas ni la movilización laboral, porque "no se saca nada".

Mientras los trabajadores empezaban el festejo se pidió a los miembros de su comité explicaran cómo se religió Flores Morales, quienes señalaron "fue una planilla única, y por lo tanto no tuvo competencia, la votación fue unánime a su favor". El comité ejecutivo que él encabeza fue quien convocó, lo registró como candidato único y lo ratificó, así de simple.