Usted está aquí: miércoles 15 de noviembre de 2006 Política Rivera Carrera, inocente hasta que no se demuestre lo contrario: obispo de La Paz

Critica a medios y a la opinión pública por "constituirse en jueces y verdugos"

Rivera Carrera, inocente hasta que no se demuestre lo contrario: obispo de La Paz

Abascal Carranza condena las irrupciones populares en las misas del cardenal

ALMA E. MUÑOZ

Para obispos reunidos en la asamblea ordinaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el arzobispo primado de la ciudad de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, es inocente de las acusaciones sobre supuesta protección a pederastas (especialmente el cura Nicolás Aguilar Rivera) hasta que se demuestre lo contrario. Por lo tanto, dijo el obispo Miguel Angel Alba, goza en este momento del total respaldo de la jerarquía católica.

El secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, cuestionó por su parte las irrupciones que a la Catedral Metropolitana realizaron en domingos pasados grupos de personas inconformes con declaraciones del prelado, supuestamente en apoyo a la incursión de la Policía Federal Preventiva en Oaxaca, o para pedir que se solidarizara con la petición de contar voto por voto en los comicios presidenciales. Aseguró que en la democracia mexicana "nadie tiene derecho a tratar de inhibir, a tratar de impedir que otros expresen su punto de vista", aunque sea diferente.

En una primera conferencia de prensa en la sede del Episcopado Mexicano, en Lago de Guadalupe, estado de México, el obispo de La Paz dijo ayer que "la CEM y la Iglesia apoyamos y refrendamos nuestro apoyo a cualquier persona que sea denunciada", porque "creemos en el principio básico de la justicia de que toda persona es inocente mientras no se demuestre su culpabilidad".

Pero, condenó, cuando "hacemos que los medios de comunicación y la opinión pública se constituyan en jueces y verdugos de las personas, ningún cristiano puede permitirlo". El cardenal entonces, afirmó, "es inocente de las acusaciones que se le hacen hasta que no se demuestre lo contrario. Mientras tanto estaremos con él y con cualquier persona que haya sido acusada y exhibida en los medios como un criminal, sin serlo".

Aseveró que también son solidarios con el prelado cuando manifiestan su indignación porque las protestas se den cuando oficia misa. Ni a los ministros de culto, recordó, "se nos permite usar dichas celebraciones para hacer política partidista ni a favor ni en contra de nadie".

Consideró "sumamente negativo" que en dicho templo los actos de culto tengan que ser resguardados por la seguridad pública, "pues deberían ser espacios de reconciliación, de paz, constructores de fraternidad, donde no vamos a gritarnos consignas unos contra otros".

Miguel Angel Alba invitó al cardenal o su vocero, el padre Hugo Valdemar, a que si "tienen fundamento suficiente y pruebas para comprobar" que los perredistas Gerardo Fernández Noroña y Jesusa Rodríguez "son los que instigaron este tipo de acciones, las presenten".

El obispo de San Juan de los Lagos, Javier Navarro, también se sumó a la condena. "No creo que a los obispos o a los católicos con sentido común se les haya ocurrido invadir una mezquita de los musulmanes sólo porque no están de acuerdo con lo dicho por el papa Benedicto XVI en aquel discurso de Alemania (cuando los ofendió al utilizar la frase "muéstrame también aquello que Mahoma ha traído de nuevo, y encontrarás solamente cosas malvadas e inhumanas)".

Dijo que "si un grupo político o un sector social no está de acuerdo con una declaración de un obispo o, en este caso, con el señor cardenal, pues que quede claro que están en su derecho de hacer un reclamo, pero que busquen el espacio y las palabras apropiadas, porque el espacio celebrativo (en catedral) no es del cardenal".

Por su parte, Carlos Abascal, en conferencia aparte, señaló que el gobierno federal no puede respaldar las acusaciones del arzobispo Rivera Carrera contra perredistas. México "es un país libre y la libertad de expresión es para todos, precisamente cuando piensan diferente a uno".

De lo que se trata, en este caso, es de "respetar el recinto de todas las iglesias, en este caso de la Catedral Metropolitana, que fue objeto de una intromisión, para que de esta manera todo mundo exprese sus ideas, su pensamiento, sus creencias religiosas con entera libertad".

­¿Quién promovió esa injerencia?

­Eso es sujeto de una denuncia y de la investigación correspondiente.

­¿Son repudiables estos actos?

­Toda irrupción que pretenda inhibir, lastimar el derecho de libertad de expresión de cualquier persona, en este caso en una Iglesia, es inaceptable en el contexto de la tolerancia que estamos construyendo en la democracia.

 
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