Usted está aquí: viernes 22 de diciembre de 2006 Política Incertidumbre sobre el monto del presupuesto para educación superior

Lamenta la ANUIES tener que negociar recursos; "debería ser prioridad nacional"

Incertidumbre sobre el monto del presupuesto para educación superior

JOSE GALAN

El financiamiento a la educación superior pública del país se encuentra todavía en la incertidumbre.

La petición de aumento al presupuesto del sector presentada por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) está aún a debate, y ni siquiera ese órgano cúpula sabe si los diputados la aprobarán, a pesar del punto de acuerdo suscrito la semana pasada por todas las fracciones parlamentarias en favor de sostener el financiamiento a ese nivel educativo.

Para Rafael López Castañares, secretario general ejecutivo de la ANUIES, un incremento de 9 mil millones de pesos a los presupuestos de 2006 significaría llegar a cerca de 0.6 por ciento del producto interno bruto (PIB).

Ello "nos colocaría en la ruta correcta hacia uno por ciento del PIB. Eso sería ideal", aseveró, pero reconoció que no hay nada definido dentro de un escenario cambiante en la Cámara de Diputados.

"Como otros años, hemos tenido que tocar puertas, cabildear y negociar un presupuesto que, en los hechos, debería ser una prioridad nacional.

"Pero aún estamos lejos de una política de Estado para la educación superior, que es la meta a la que todos los actores deberíamos, en realidad, enfocarnos, y que incluyera presupuestos multianuales. La educación superior en este país sí es una prioridad. Que quede claro."

En entrevista con La Jornada, López Castañares ­ex rector de la Universidad Autónoma del Estado de México y químico de carrera­ informó que los rectores y directores de instituciones públicas de educación superior se encuentran "batallando" para obtener una bolsa adicional de 9 mil millones de pesos, "pero habrá que ver cómo viene la repartición".

A pesar del acuerdo unánime de todos los diputados para respaldar ese nivel educativo, "ahora viene lo más interesante: ver cómo viene el paquete presupuestal, su monto y distribución".

Las negociaciones se han inclinado por agregar al presupuesto de educación superior un monto que ronda 5 mil 58 millones de pesos; es decir, el financiamiento federal a la educación superior llegaría a 0.57 por ciento del PIB.

Pero eso significaría "salir tablas; es decir, quedaríamos igual que en 2006. Si se aprueban los 7 mil millones de pesos y fracción por los que estamos luchando, llegaríamos a 0.58 por ciento del PIB, y si hablamos de los 9 mil 20 millones de pesos, alcanzaríamos 0.60 por ciento del PIB".

Sostuvo que, con esta última cifra, junto con las mesas de negociación establecidas por la titular de la Secretaría de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, "podríamos entonces pensar en una reforma a las políticas de financiamiento de manera permanente, que nos permitirían alcanzar los objetivos para este sexenio de un financiamiento de uno por ciento del PIB".

En resumen, para que las universidades e instituciones públicas de educación superior se mantengan como están, sin indexación por inflación, el aumento sería de 5 mil 592.5 millones de pesos, o 0.57 por ciento del PIB; para alcanzar 0.58 por ciento del producto interno se requerirían 7 mil 57.5 millones de pesos.

En tanto, serían necesarios 9 mil 20 millones de pesos para llegar a 0.60 por ciento del PIB, y para alcanzar 0.67 por ciento se requerirían 15 mil 884 millones.

"Esas son las cifras que estamos manejando nosotros", informó el titular de la asociación.

De hecho, la propuesta de ampliación de distribución presupuestal presentada por la ANUIES ante las diferentes comisiones de la Cámara de Diputados relacionadas con la asignación de los recursos, habla en términos desagregados de un presupuesto para los fondos irreductibles de las universidades públicas estatales, tecnológicas e interculturales de mil millones de pesos.

En el caso de las universidades públicas federales, serían 580 millones de pesos destinados a la Universidad Nacional Autónoma de México; 147 millones para la Universidad Autónoma Metropolitana; para la Universidad Pedagógica Nacional, 9 millones; al Instituto Politécnico Nacional, 491 millones.

De igual manera, serían 38 millones de pesos para El Colegio de México; 90 millones para el Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados; 40 millones para el Centro de Enseñanza Técnica Industrial, y a la Universidad Agraria Antonio Narro 68 millones de pesos.

Se incluirían 250 millones de pesos para el fondo de calidad para los institutos tecnológicos, principalmente destinados a obras de infraestructura.

Además, mil millones de pesos para el fondo de creación de nuevas plazas para institutos tecnológicos; al modelo de asignación adicional diseñado por la propia ANUIES como mecanismo para cerrar brechas de inequidad entre las instituciones, mil 150 millones; el fondo de apoyo para reformas estructurales, relacionado con los sistemas de pensiones y jubilaciones de las instituciones de educación superior, mil 200 millones, y el fondo de apoyo para saneamiento de 15 universidades públicas con problemas como Zacatecas, Oaxaca, Querétaro, Sinaloa, Durango y Guerrero, por mil millones de pesos.

 
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