Usted está aquí: lunes 21 de mayo de 2007 Sociedad y Justicia Investiga la Ssa quebranto al erario por $368 millones en 2005

Se compraron tarjetas para afiliados al Seguro Popular que no fueron utilizadas

Investiga la Ssa quebranto al erario por $368 millones en 2005

El proceso para adquirir las credenciales fue totalmente irregular, afirma Assa Cristina Laurel

Pese a anomalías, la compañía que imprimió micas producirá otras para nuevo plan del sector

ANGELES CRUZ MARTINEZ

Ampliar la imagen El programa fue manipulado con propósitos electorales. En la imagen, Jesús Enrique Vélez en el Centro de Desarrollo Social Ignacio Zaragoza, ubicado en la colonia Escuadrón 201 de la ciudad de México El programa fue manipulado con propósitos electorales. En la imagen, Jesús Enrique Vélez en el Centro de Desarrollo Social Ignacio Zaragoza, ubicado en la colonia Escuadrón 201 de la ciudad de México Foto: José Carlo González

Un daño patrimonial por 368 millones de pesos se causó al erario en 2005, cuando la Comisión Nacional de Protección Social en Salud (CNPSS) compró 3.7 millones de credenciales que, se suponía, iban a servir para identificar a las familias afiliadas al Seguro Popular (SP), pero no tuvieron ninguna utilidad ni cumplieron la normatividad. De hecho, ya han empezado a ser sustituidas en un proceso que está bajo investigación del órgano interno de control de la Secretaría de Salud (Ssa).

A mediados de 2005 la Ssa anunció que para el siguiente año iba a funcionar la tarjeta electrónica, en la que se iba a incluir la historia clínica de los afiliados al SP, la cual podría ser vista en cualquiera de las unidades médicas integradas al seguro, y en ésta los doctores harían sus prescripciones de fármacos.

En la misma lógica se logró entonces el acuerdo con las farmacias privadas, para que en esos establecimientos se surtieran las recetas de los asegurados. Con ello se iba a terminar el problema del desabasto de medicamentos.

Sin embargo, tal como se desprende de documentos oficiales recabados por Assa Cristina Laurel, secretaria de salud del "gobierno legítimo" de Andrés Manuel López Obrador, el proceso para la adquisición de dichas credenciales fue totalmente irregular y ocasionó daño patrimonial a las finanzas públicas. Hoy, Laurel presentará una denuncia formal ante la Secretaría de la Función Pública por esos hechos, que respondieron, asegura, a los intereses electorales de ese momento.

El 24 de octubre de 2005 se publicaron en el Diario Oficial de la Federación las adiciones a los lineamientos para la afiliación, operación, integración del padrón nacional de beneficiarios y determinación de la cuota familia del Sistema de Protección Social en Salud (SPSS), con los que se determinó la creación de la credencial Tu salud. Según la normatividad, la tarjeta, que contendría un dispositivo electrónico (chip), permitiría automatizar los registros de información del Seguro Popular y se agilizarían los trámites administrativos en las unidades médicas y hospitales de la red de servicios del SPSS.

Con ese propósito se ordenó en dichos lineamientos que la credencial llevara fotografía, firma y huellas dactilares digitalizadas de los beneficiarios. Además del dispositivo electrónico, en el que se iba a almacenar toda la información de los usuarios, la norma también establecía que en los módulos de atención y orientación (MAO) "se tomaran fotografía, firma y huellas dactilares", y que en el mismo sitio se entregarían a los propietarios.

Otro de los beneficios de la nueva credencial sería dar "acceso pleno a los servicios cubiertos por el sistema".

Apenas 15 días después de la entrada en vigor de los nuevos lineamientos de afiliación, el 10 de noviembre de 2005, la CNPSS emitió la convocatoria para la licitación 12161001-004-05 para obtener el "servicio de impresión de documentos oficiales", bajo la modalidad de "tiempos recortados". En realidad era la contratación del servicio de credencialización.

Todo el proceso de licitación se realizó en menos de un mes, con tal premura que las bases no incluyeron varios conceptos que marcaban los lineamientos, entre otros fotografía y huellas dactilares de los usuarios. Tampoco se previó la instalación de los MAO para recabar esa información. En tanto, otros requisitos incluidos en las bases del concurso no fueron cumplidos por la empresa ganadora, Image Technology México SA de CV, con participación conjunta de Esiglo SA de CV.

Es el caso de la capacitación que se tuvo que haber dado al personal de salud y el apoyo para la instalación de la plataforma tecnológica para poner en marcha el abasto de medicamentos; ese sistema no operó en ningún estado de la República, sino apenas hace unos meses se inició en un par de entidades federativas.

A ello se agrega que las credenciales que entregó el proveedor no tenían información alguna.

La empresa se limitó, con la connivencia de la CNPSS, a distribuir vía mensajería -en pleno periodo de proselitismo electoral, rumbo a las elecciones presidenciales del 2 de julio- las credenciales a los afiliados al Seguro Popular. En otros casos se dejaron con los servicios de salud de los estados, igual que las terminales de lectura de los dispositivos electrónicos, la mayoría de los cuales, si no es que todos, no tuvieron utilidad. Algunos, inclusive, regresaron todo a las oficinas centrales de la CNPSS en el Distrito Federal.

Los correos que llegaron a las casas de los afiliados iban acompañados de una carta del ex presidente Vicente Fox, lo que se constituyó "en instrumento más para la captación del voto", resalta la denuncia de Assa Cristina Laurel.

Tan no sirvieron las credenciales Tu salud, que el 16 de noviembre de 2006, un año después, la Ssa publicó en el Diario Oficial de la Federación un nuevo acuerdo, en el que se dieron a conocer las disposiciones generales para establecer el Programa de Simplificación de Surtimiento de Medicamentos a los beneficiarios del SP.

Se estableció ahí la utilización de una nueva credencial, ahora denominada Tarjeta universal de salud. Esta tiene el mismo propósito que la primera, sólo que, se dice, será individual. La de 2005 fue familiar, pues se compró el número suficiente (3.7 millones) para dar a cada uno de los titulares de las pólizas del SP que había en ese año.

De la nueva compra lo único que se ha podido saber es que ya se realizó con el contrato de prestación CNPSS/S/LP/056/06 con la misma empresa, Image Technology en consorcio con Cosmocolor, por un monto de 485 millones de pesos.

La información sobre esa nueva adquisición, que también fue solicitada por Assa Cristina Laurel por medio del Instituto Federal de Acceso a la Información, ha sido negada por la Ssa, con el argumento de que se encuentra bajo investigación en el órgano interno de control de esa dependencia.

 
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