Truenan delegados contra bono de productividad
Conjuran huelga en el IMSS; el sindicato acepta aumento de 6%
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Empleados del hospital general de zona Los Venados del IMSS realizaron una manifestación contra “cualquier cambio” del contrato colectivo de trabajo que lesione sus derechos. Durante una hora mantuvieron cerrada la circulación en Municipio Libre, donde se encuentra la unidad médica. Señalaron, en particular, su rechazo a los “bonos de productividad” propuestos por la dirección del instituto
Foto: Alfredo Domínguez
Mérida, Yuc., 11 de octubre. El Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) conjuró ayer la amenaza de huelga, al acordar con el organismo mejoras en más de 50 cláusulas de su contrato colectivo de trabajo, así como un incremento global de 6 por ciento, del cual cuatro será directo al salario y dos en prestaciones, lo que significará para el gobierno federal una erogación de casi 13 mil millones de pesos por esta revisión.
La organización también logró que no se modifique el régimen de pensiones para los trabajadores activos y que se establezca una “comisión mixta paritaria” que analice un nuevo esquema de jubilaciones para quienes se contraten a partir de 2008.
Obtuvo la ampliación del número de créditos de vivienda, financiamientos para la adquisición de camionetas, apoyo en guarderías para hombres divorciados y esquemas médicos y técnicos para los trabajadores con problemas de adicción, entre otros.
El paquete fue aprobado por los casi mil delegados que asistieron al 46 congreso nacional ordinario del SNTSS, que se celebró en el centro de convenciones Yucatán Siglo XXI de esta ciudad.
Sin embargo, surgió un punto de conflicto entre los representantes por la propuesta con el fin de establecer un “bono de productividad” para los trabajadores que laboren los fines de semana en la realización de cirugías médicas.
El dirigente de esta organización, Valdemar Gutiérrez Fragoso, explicó al respecto que “el IMSS lleva a cabo muchas cirugías en hospitales privados porque no se pueden realizar en sus instalaciones por exceso de demanda; sin embargo, éstas se pagan hasta tres veces más caras. Por ejemplo, por una cirugía que tendría un costo de 10 mil pesos, se llega a pagar hasta en 30 mil”, ya que hay componendas que así lo permiten, lo cual “es una manera muy ratera de ganarse la vida”.
Sostuvo que la propuesta del bono de productividad es que en lugar de que se subroguen los servicios a instituciones privadas, esos recursos se den a los trabajadores que participen en las operaciones quirúrgicas que se lleven a cabo los fines de semana, con lo que además se abatiría el rezago existente en cirugías.
Ante el anuncio, casi una cuarta parte de los delegados intentó ocupar el presídium, ante lo cual el dirigente señaló: “a la mejor ustedes sí son ricos, pero hay muchos trabajadores que tienen necesidad de mejorar su ingreso y no se les puede negar esta posibilidad”.
Y procedió a votar el punto, que quedó aprobado, lo que encendió los ánimos de los opositores, mientras Gutiérrez explicaba que apenas se va a establecer una comisión para que analice el asunto, y dijo que no será obligatorio para todos los trabajadores, sino “sólo para los que quisieran”.
La revisión del contrato 2007-2009 incluye, entre otros puntos, que el IMSS y el sindicato establecerán programas para prevenir la farmacodependencia y alcoholismo entre sus trabajadores, por lo que se darán permisos sindicales para que quienes están en este problema sean atendidos. “No se trata de proteger”, sino de resolver, expresó el dirigente.
Apuntó que no se van a cerrar las tiendas del IMSS, sino que se espera inyectar 200 millones de pesos a las mismas, recursos que se obtendrán de ahorros en diversas áreas; se incrementará en mil 500 el número de prestamos para el fomento a la habitación y se permitirá que los créditos para compra de vehículos también puedan utilizarse para camionetas pick up, por lo que bromeó al señalar que los hijos de los trabajadores podrán preguntar: “¿y la Cheyenne, apá?”
El congreso, que ayer mismo inició y terminó, fue realizado en medio de un fuerte dispositivo de seguridad para evitar que ocurriera lo del año pasado, cuando un grupo opositor quiso reventar la sesión y terminó semidestruyendo el teatro principal de Morelia, Michoacán.
Gutiérrez defendió: “esta es la mejor revisión lograda en muchos años”. Luego de la guerra de declaraciones desatada por el IMSS contra los trabajadores, dio a entender que el instituto prácticamente cedió en todas las propuestas del sindicato, cuando preguntó a los delegados: “¿verdad que no hubo ni un paso atrás?”