Exhiben arte-objeto para preservar tradición mexicana
Medio centenar de calaveritas inunda las aceras de Reforma
Una muestra de arte-objeto integrada por 50 cráneos de fibra de vidrio, de aproximadamente metro y medio de altura, intervenidos por igual número de artistas, se presenta sobre Paseo de la Reforma, como una manera contemporánea de celebrar el tradicional Día de los Fieles Difuntos.
Sobre ambas aceras, desde la puerta de los Leones de Chapultepec hasta la glorieta de Diana Cazadora, se pueden apreciar –junto con una serie de ofrendas instaladas en el mismo tramo– decenas de coloridas calaveras.
Entre el medio centenar de propuestas artísticas que componen Calaveras en Reforma, se puede apreciar un cráneo decorado con granos de maíz; otros con dibujos figurativos o simbólicos; los hay aquellos que evocan el prehispánico tzompantli, así como uno que ha sido convertido en balero gigante y otro en un pesero.
Una calavera luchadora; otra con dibujos barrocos y coloniales; aquella que alude a una calaca de azúcar, pero monumental; una más que se convierte en instalación al utilizar la base de la pieza para poner otros pequeños cráneos. Otra decorada con la serpiente emplumada, el dios Quetzalcóatl; una con motivos charros, y no podía faltar una calavera catrina, en reconocimiento a José Guadalupe Posada.
Materiales como tela, plástico, vidrio, espejos y metales sirvieron como elementos de intervención para algunas de las calaveras. En la muestra figura también un cráneo que se podría decir fue seccionado o fragmentado, en cuyo interior se puso un balón de futbol; otro más está decorado con figuras y colores que evocan motivos huicholes y otro pintado con la fiesta de Día de Muertos.
Sobre otra de las calaveras, caminan decenas de hormigas; en otra se alude a la muerte y a la enfermedad; en contraste, hay una que refleja el nacimiento y la vida.
Otro artista dibujó cartas de la lotería y, en otro caso, el Ángel de la Independencia y Diana Cazadora fueron plasmados sobre la calaca. Y una de las más destellantes, es en la que se integró al cráneo cientos de pequeños espejos, “como un homenaje al artista inglés Damien Hirst”.
Con esta muestra de arte-objeto sobre una de las avenidas más importantes de la ciudad de México se busca preservar, difundir y recrear una de nuestras máximas tradiciones, el Día de Muertos, comentó Elena Cepeda, titular de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal, en la inauguración de la exposición, el pasado jueves.
Con el auspicio de esa secretaría, organizada por Arts on cows, y con la curaduría de Mayté Paredes, Mariana Paredes y Aysleth Corona, la muestra concluirá el 15 de diciembre.