Una persona falleció en Tamaulipas al intentar cruzar
Realizan misa en Ciudad Juárez por migrantes muertos
Un migrante murió ahogado ayer en Nuevo Laredo, Tamulipas, cuando trataba de cruzar ilegalmente hacia Estados Unidos, mientras que en Ciudad Juárez, Chihuahua, se efectuó una misa en memoria de 337 indocumentados que fallecieron en la región durante este año.
La Policía Ministerial de Tamaulipas reportó que la víctima es un hombre que traía al cuello un pañuelo y en el hombro derecho el tatuaje de una charra. Su cuerpo fue localizado a las 14:30 horas del viernes a la altura de la entrada de la colonia Infonavit-Fundadores por personal del Departamento de Bomberos
En Ciudad Juárez se realizó una misa en memoria de los 337 migrantes mexicanos que han muerto en esa zona. En la ceremonia, que se realizó en dos idiomas, participaron cinco obispos y mas de 40 sacerdotes quienes se colocaron junto a la malla metálica que separa a México y Estados Unidos, detalló monseñor Renato Ascencio León, obispo de Ciudad Juárez.
En el lado estadunidense participaron cientos de católicos que colocaron cruces en la valla; otro tanto ocurrió del lado mexicano, en la colonia Puerto de Anapra.
El obispo juarense estuvo acompañado de los obispos Gerardo Rojas, de Nuevo Casas Grandes, Chihuahua, y de José Guadalupe Torres Campos, obispo auxiliar de Ciudad Juárez, mientras que del otro lado de la malla estaban Armando Ochoa, obispo de El Paso, Texas, y Ricardo Ramírez, de la diócesis de Las Cruces, Nuevo México. Oficiaron la misa en conjunto frente a un altar y decenas de cruces.
Renato Ascencio explicó que “las muertes se van a incrementar por la vigilancia sofisticada que aplican las autoridades estadunidenses, así como por las vallas que obligan a los migrantes a utilizar otros caminos más alejados y peligrosos”.
Sobre la misa, el obispo auxiliar de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos, opinó que “este es un acto importante por la unión de los pueblos que no tienen barreras para expresarse”.
Renato Ascencio León anunció que los obispos de México y Estados Unidos elaboraron la carta pastoral sobre migración Juntos en el camino de la esperanza, ya no somos extranjeros, en la que establecen que “los migrantes buscan una mejor calidad de vida para ellos y sus familias, quienes tienen que arriesgarlo todo en el intento por ingresar a países ajenos, incluso encontrando la muerte”.
Asimismo, durante la misa los obispos y sacerdotes invitaron a los católicos presentes a comprometerse por la justicia, dignidad, valores y sobre todo, por la vida de los hombres y mujeres que dejan sus países en busca de esperanzas de mejor vida.