Pasto-re-la propone dar un sentido más contemporáneo y crítico al género

Replantean en escena, mediante juegos verbales, “el papel del bien y el mal”

Cada quien decide cuál camino tomar, dice Mercedes Gómez Benet, autora de la obra

Mañana ofrecerán funciones en la colonia Guadalupe Inn y el Teatro Reforma

Carlos Paul

El final, como ha sido desde su origen, es el mismo: ha nacido el niño Jesús. Que haya armonía, paz y amor entre los hombres de buena voluntad.

No así en la trama de Pasto-re-la, escrita por Mercedes Gómez Benet, donde algunos pastores son los tramposos y mentirosos, y Mefistófeles, es un ser que decide probar volverse bueno. De esa magnitud son las cosas.

Para darle un sentido más contemporáneo y crítico al tradicional género de la pastorela, conjugando la picardía del barrio mexicano, Gómez Benet plantea “cómo es que en cada individuo conviven el bien y el mal”, e intenta reflejar que “uno mismo es quien decide qué camino tomar, según las circunstancias que se nos presentan en la vida”.

Para la autora, “todos tenemos la capacidad de cambiar. Ayuda mucho –dice– estar consciente de que todo ser humano tiene esas dos conductas o actitudes, ya que es uno el que decide cuáles son sus prioridades en la vida, hacia dónde quiere jalar, si se quiere ser una persona generosa o mezquina y egoísta”.

De lo que se trata aquí, abunda Emmanuel Márquez, director de la puesta en escena, “es de replantear los papeles del bien y el mal, con una serie de juegos verbales, los cuales hacen que esta pastorela sea muy divertida”.

Evocación de paisajes

En Pastultepec de San Verdito, a sus habitantes no les sale pelo como a los demás, sino en la cabeza les crecen diferentes tipos de pasto. Por ello “hay que regar las cabezas para que crezcan las ideas”.

Ruquerto Sabiondez, un cartero mentiroso; La Chulis, una mujer que gusta de “lo caro y bueno”, y don Chambitas, es el trío de desconfiados pastores, quienes con trampas y mentiras le hacen difícil el camino al portal de Belén al diablo Meti Chófeles; al contrario de Pina, una joven ciega; Nando, un chavo al que le gusta el hip hop, y su abuelo, quienes sí confían en él.

El diablo Meti Chófeles, al ver que sus colegas han abandonado el infierno para irse a trabajar a Estados Unidos, de que su novia Luci lo ha dejado por un ángel que quiere ser mariachi; cansado de sufrir el odio del público y de molestar a los pastores como cada año, ante la soledad que lo aqueja decide probar si vale la pena volverse bueno. Es así que busca la amistad de los pastores, para acompañarlos en su camino a Belén. Trayecto durante el cual se verán trastocados los papeles de quienes se supone son los buenos y generosos y de quien es el maléfico.

Con una colorida escenografía integrada por varios paneles triangulares, que según la acción giran para evocar diversos paisajes, en la Pasto-re-la, un grupo de músicos acompaña a los pastores, quienes también interpretan desde canciones rancheras y sones, hasta corridos y tangos.

Se trata de partituras creadas ex profeso por el músico y arreglista Omar Guzmán, quien ha obtenido dos arieles en la categoría de la Mejor Música compuesta para Cine, por las cintas Escrito en el cuerpo de la noche y Exxxorcismos.

Con las actuaciones de Pilar Cerecero, Aracelia Guerrero, Lydia Rendón, Alfredo Herrera, Ernesto García, César Rodríguez, Horacio Trujillo, Francisco Valdez e Iván Olivares, y los músicos Güimel Delgado, Elvia Santibáñez, Rodrigo Barrera, Nabor Agustín y Vladimir Rueda, Pasto-re-la se presentará el 13 de diciembre, a las 12 horas, en la Escuela Nacional de Maestras de Jardín de Niños (Gustavo E. Campa 84, colonia Guadalupe Inn), y a las 19 horas, en el Teatro Reforma. Posteriormente, el día 16, a las 13 horas, en el Bosque de Chapultepec, en la Quinta Colorado, primera sección.