■ En entrevista, el cantautor habla sobre su nuevo disco, Sueños de un hombre despierto

La música me ayuda a convivir con mis miedos: Ismael Serrano

■ Referirse a Joni Mitchel o James Taylor te convierte en alguien cool; si lo haces de Serrat o Silvio Rodríguez, ya no se ve tan bien, explica el artista

■ Hay una carga absurda de prejuicios, opina

Jorge Caballero

De la frase aristotélica “la esperanza es el sueño de los hombres despiertos”, el músico y autor español Ismael Serrano sacó el nombre de su reciente álbum Sueños de un hombre despierto. En entrevista con La Jornada, Serrano explica: “La música nos mantiene despiertos, atentos a la realidad que nos rodea. Nos hace conocedores de unas pocas certezas: la de sabernos acompañados en nuestras búsquedas, preguntas, amores y desamores; la de saber posible ese mundo mejor. Las canciones contenidas en este nuevo disco me enseñaron a entender que no todo está perdido, a buscar la esperanza en el sueño de un niño indígena. Supe por ellas que las aves migratorias siempre encuentran el camino de regreso, que la excusa más cobarde es culpar al destino”.

Prolongando el surco que trazó en su anterior respuesta, agrega: “Para mí la música sigue teniendo ese valor terapéutico que me ayuda a convivir con mis miedos, y me ayuda a examinarme por dentro y a exorcizar ciertos sentimientos. Por otro lado, componer también responde a la búsqueda de una voz propia que te distinga, un universo propio que te lleve a aprender cosas. Uno trata de imprimir en cada disco todo el aprendizaje que se tiene mediante las experiencias vitales, los ritmos, los sonidos, la música que uno va construyendo con el tiempo. Supongo que es una eterna búsqueda, que no sabes a dónde te diriges; lo importante no es la meta, sino el trayecto, que no sabes a dónde te llevará, pero sabes que tienes que seguir adelante”.

A lo largo de 11 años de carrera, Ismael Serrano ha sido calificado como el más notable de los cantautores de una nueva generación. Ha compartido escenario con Luis Eduardo Aute, Silvio Rodríguez y Mercedes Sosa, entre otros grandes trovadores. Serrano reflexiona sobre su trabajo: “Lo que me ha sorprendido siempre es cierta actitud de desprecio a la canción de autor, sobre todo en mi país. Esta carencia de cultura musical no existe en otros ámbitos y otras culturas, en el sentido de que se reivindican referencias a Bob Dylan, Joni Mitchel o James Taylor, que, si los escuchas, te convierte en alguien cool; sin embargo, referirse a gente como Serrat, Silvio Rodríguez o Paco Ibáñez, cantautores de corte más tradicional, no está tan bien visto. Existe esa carga de prejuicios que nos hace distanciarnos de otros géneros, cosa totalmente absurda, pero creo que el gusto de la gente es plural y tampoco pretendo agradarle a todo el mundo. También entiendo que exista una música de evasión”.

Dando la vuelta al círculo que ha trazado la charla, Serrano expresa: “Creo que la música es plural, como lo es el gusto y la demanda de la gente. Existe un gran público que pide música que atienda a la palabra. Gente que busca segundas lecturas en las canciones, o sea, que siempre va a ver espacio en el corazón de la gente para una música que trata de darle un vuelo poético a lo cotidiano. La demanda del público es plural; es algo que deberían de entender, sobre todo, los medios de comunicación, que son cada vez más herméticos, menos plurales, y vuelven homogénea una estética musical, que no me parece mal que exista, pero no se dan cuenta de la pluralidad que existe en el panorama musical y el gusto de la gente”.

Reflexiones políticas

Cambiando de tema, Ismael Serrano da su punto de vista político ante la próxima elección presidencial en España: “Formo parte de una izquierda bastante más exigente; si bien aplaudo las políticas sociales y las iniciativas que ha tenido el gobierno de Rodríguez Zapatero. Si hay algo que me deja un tanto perplejo es la actitud de la derecha en España, que no supo encarar su derrota en los comicios pasados, después del 11 de marzo, y que ha actuado con una soberbia irresponsable. Por ejemplo, en los debates entre Rodríguez Zapatero y Rajoy, gran parte de los argumentos de éste último eran en torno al terrorismo, la inmigración, apelando al miedo, únicamente en busca de un crédito electoral, estrategia un tanto innoble. Lo que más me jode del proceso electoral es que está distanciando a la gente; todo esto es resultado de cuatro años en los que la derecha ha estado alentando una discrepancia y un desencuentro muy irresponsable. Fundamentalmente, porque la derecha tiene un sentido patrimonial del poder”.

Se le pregunta con qué sueña. Responde: “Con tener un poco de calma para disfrutar mi oficio, disfrutar de las pequeñas cosas de mi gente. A nivel más general y colectivo, disfruto que seamos capaces de romper la burbuja que nos aísla y nos conecta a unos con otros”.