Amas de casa de Brasil negocian precios con los supermercados
Brasilia, 7 de julio. Enfadadas amas de casa de la ciudad brasileña de Belo Horizonte, la tercera en tamaño del país, tomaron en sus manos la lucha contra el alza mundial de los precios de la comida por medio del negocio con minoristas y la educación de los consumidores.
La iniciativa ilustra las crecientes preocupaciones que existen en Brasil sobre la inflación, que amenaza con disminuir la demanda de los consumidores, la cual impulsó la más fuerte expansión económica en décadas.
“El Banco Central sólo conoce la terapia de shock, que es endurecer la política de tasas de interés. Hay otras maneras de combatir la inflación”, aseguró Lucía Pacífico, jefa del Movimiento de Amas de Casa y Consumidores en Minas Gerais. Pacífico usa su movimiento de 5 mil miembros y campañas de sensibilización pública para presionar a los supermercados para que congelen los precios por un periodo.
Se espera que las conversaciones sobre 10 productos como aceite de cocina, frijoles y harina, lleguen a un acuerdo esta semana. Pacífico, de 73 años, y otros dirigentes, fundaron el movimiento de lucha contra la hiperinflación en la década de 1980, pero luego pasó a otras cuestiones relativas a los consumidores.
“La inflación está de vuelta. Tratamos de hacer frente a la especulación y los gruesos márgenes de beneficio con la sensibilización de los consumidores y la presión”, añadió Pacífico, que como parte de su lucha distribuye recetas para evitar los alimentos más caros.