■ Adelanta comisión organizadora que el programa tiene 16 proyectos
Involucrará el GDF a la sociedad en los festejos de la Independencia y la Revolución
Reafirmar la concepción de que los festejos de índole histórico deben ser producto de los diversos sectores de la sociedad y no sólo de elites, es el concepto que rige el programa que la Comisión para las conmemoraciones del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución de la ciudad de México preparó para el mes de septiembre.
Así lo indicó ayer su titular, el historiador Enrique Márquez, quien en entrevista con La Jornada adelantó que dicho programa, el cual será dado conocer el lunes próximo por el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, consta de 16 proyectos, con los cuales, además de recalcar aquella idea, se busca insistir en el papel crucial que desempeñó la ciudad de México en los antecedentes de la gesta independentista, con el frustrado intento separatista a cargo de los integrantes del ayuntamiento, que tuvo lugar en 1808.
Entre esos 16 proyectos, mencionó la creación de un robot educativo con la imagen de Miguel Hidalgo y la entrega de la Medalla 1808 a ocho reconocidos historiadores nacionales y extranjeros, entre ellos Josefina Zoraida Vázquez, Miguel León-Portilla y Friedrich Katz, así como al recientemente fallecido escritor Alejandro Aura, de forma post mortem.
De igual manera, habrá un programa dirigido a los pueblos originarios de la capital de la República, para que participen en la organización de ambas conmemoraciones; se efectuará un festival cultural de dos meses dirigido a los jóvenes, organizado por El Circo Volador, y se realizará la presentación de un libro y el montaje de una exposición sobre la tradición solidaria de la capital del país como urbe de asilo.
Para Enrique Márquez resulta trascendental que la sociedad en su conjunto asuma dichas conmemoraciones como motivo de festejo, pero también como punto de encuentro, reflexión, análisis y crítica de lo que fue el país, lo que es hoy y lo que se busca que sea, así como que participe en la organización de las mismas.
Con la programación de septiembre, explicó, “buscamos enfatizar que es el bicentenario de la gente; participativo, no elitista; un bicentenario en el que se analice y se critique, no se rinde culto al porfiriato, ni se sueltan alaridos de melancolía”.
A partir de esa idea, señaló que desde hace 15 meses, cuando fue fundada la comisión que encabeza, la forma de operar de ésta sigue los principios que rigieron la celebración de la Independencia desde 1823 hasta muy entrado el porfiriato: mediante la organización y las propuestas de la propia sociedad, representada en aquellos años por las llamadas Juntas Patrióticas, organismo colectivo cuyo modelo fue retomado a su vez de las agrupaciones que se encargaban de organizar las fiestas religiosas.
Ese modelo de juntas patrióticas fue retomado para las conmemoraciones en torno al 2010 y se estableció uno en cada una de las 16 delegaciones, así, son los diversos actores de la sociedad, con sus iniciativas y propuestas, los que han ido construyendo el programa de los festejos capitalinos.