■ El grupo criminal La Familia se deslinda de los atentados del 15 y culpa a Los Zetas
Alarma en Morelia por amenaza de bomba; intensifican patrullaje militar
■ Agentes federales verifican denuncias anónimas que permitan la captura de los terroristas
Una falsa amenaza de bomba, patrullajes militares y sobrevuelo de helicópteros con policías armados sobrecogieron este jueves a la capital michoacana, a tres días de los atentados que dejaron un saldo de siete muertos y 132 heridos.
De acuerdo con funcionarios federales, hasta el momento las investigaciones de las procuradurías General de la República (PGR) y General de Justicia del Estado (PGJE) se basan en denuncias anónimas, las cuales, “en su mayoría, han sido falsas”, a decir del fiscal de la entidad, Miguel García Hurtado.
En tanto, fuentes del gobierno de Michoacán aseguraron que los indicios obtenidos apuntan a que un grupo diferente a La Familia fue responsable de los atentados, pero señalaron que lo sucedido se inscribe en la disputa por el dominio territorial.
Sin embargo, funcionarios federales informaron que una de las principales líneas de investigación que esa dependencia tiene vincula al grupo de la La Familia con esos acontecimientos.
Ofrecen “investigación paralela”
En ese contexto, la banda criminal envió mensajes telefónicos y hasta “comunicados de prensa” a distintos medios informativos de Michoacán, en los cuales se deslinda de lo sucedido la noche del Grito de Independencia.
Inclusive en uno de los textos se afirma que realizará una “investigación paralela” a la de las autoridades para dar con los responsables.
Mientras los mensajes de La Familia circulaban hasta en páginas web, este jueves, con motivo de la captura de dos personas en el estado de Zacatecas –que están bajo investigación para determinar si tuvieron alguna relación con los atentados del 15 de septiembre–, en Morelia surgieron versiones de que la policía federal había detenido –con el apoyo de militares– a tres implicados en esos hechos.
Fuentes de la PGR revelaron que el pasado martes fue detenida una persona originaria de Uruapan, con base en una denuncia anónima, pero que luego de ser investigada fue puesta en libertad.
Funcionarios de esa dependencia señalaron que el personal de su delegación en Morelia “tiene orden de atender y verificar todas las llamadas anónimas”, al considerar que así se podrá dar con los responsables del estallido de las dos granadas.
Por su lado, el procurador michoacano solicitó el apoyo de la sociedad para que llame a las autoridades en caso de contar con algún dato que lleve a la detención de los autores de los atentados.
Asimismo, este jueves concluyeron los peritajes de la PGR en la Plaza Melchor O-campo y en el cruce de las calles de Quintana Roo y Madero, donde el pasado 15 de septiembre estallaron dos granadas de fragmentación, por lo que el servicio de limpia del ayuntamiento de Morelia procedió a lavar ambos lugares y eliminó, a excepción de las perforaciones provocadas por las esquirlas, todo rastro de lo ocurrido.
Policías federales y militares se movilizaron debido a una falsa amenaza de bomba en la sede del Congreso local. Después de esto, el centro de Morelia fue sobrevolado durante varias horas por helicópteros de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal.
Asimismo, se reportó la instalación de retenes en las salidas de Michoacán con rumbo a Jalisco, Guanajuato y en los límites de municipios que conducen a Lázaro Cárdenas, U-ruapan y Pátzcuaro.
En tanto, La Familia envió a diversos correos de funcionarios federales y estatales un panfleto dirigido “al pueblo de Michoacán”, en el que expresa el pésame a los familiares de las víctimas y niega ser responsable de los hechos.
También transmitió diversos mensajes de texto a servidores públicos, en los cuales refiere que nunca atentaría contra personas inocentes.
“La Familia Michoacana repudia el acto terrorista perpetrado por parte del grupo delictivo denominado Los Zetas, donde no discriminaron y atentaron en contra de niños, mujeres y ancianos que son ajenos a cualquier conflicto; queda claro que esa no es nuestra manera de actuar, por eso pedimos que renvíen”, se puede leer en los mensajes, que surgieron del número de teléfono celular 4432414451.
En el panfleto, escrito con faltas de ortografía y que se atribuyó ayer el grupo criminal conocido como La Familia Michoacana, la banda anuncia que realizará “una investigación paralela” a la de las autoridades federales y estatales para dar con los verdaderos responsables de los ataques.
“Los actos cobardes ocurridos el 15 de septiembre de 2008 lastiman la integridad moral y emocional de los michoacanos, así como la de las siete familias que sufren la pérdida de sus seres queridos.
“En Michoacán no se debe atentar contra la tranquilidad de los civiles, y mucho menos con las mujeres, ancianos y niños. Los michoacanos no estamos solos y vamos a investigar quiénes fueron responsables de estos actos terroristas, caiga quien caiga.
“La Familia Michoacana se ha caracterizado por respetar y hacer respetar a los más deviles (sic), por lo cual nos deslindamos de estas acciones que lo único que hacen es empobrecer la actitud positiva de las familias michoacanas y el desarrollo del estado, entrando en un retroceso económico, político y social.”