■ Prevé crecimiento de 1.8 por ciento del PIB y tipo de cambio de $11.20 por dólar
El Ejecutivo ajusta el presupuesto 2009 a la baja; será de 2.7 billones de pesos
■ Al modificar los criterios de política económica ubica el precio del barril de petróleo en 75 dólares
■ Mantiene la inflación en 3.8%
■ Habrá $27 mil 600 millones menos el próximo año
A consecuencia de las presiones políticas y económicas que se ejercieron desde diversos sectores de la sociedad, el gobierno federal optó por modificar tres previsiones del marco macroeconómico nacional para 2009, por lo que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) será de 1.8 por ciento, el precio de referencia para la mezcla mexicana de petróleo crudo de exportación considerará los 75 dólares por barril, y el tipo de cambio se ubicará en 11.20 pesos por dólar.
Estas acciones propiciarán una reducción en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2009, para llegar a 2 billones 793 mil millones de pesos.
A eso se reduce el cambio en los Criterios Generales de Política Económica, donde no se prevén cambios en la tasa de inflación para 2009, manteniéndose ésta en 3.8 por ciento; además, no se modificaron las tasas de interés ni las de los Certificados de la Tesorería (Cetes).
Para el gobierno calderonista, en los Criterios Generales de Política Económica, que forman parte del paquete económico para 2009, entregado a la Cámara de Diputados el pasado 8 de septiembre, “se reconocía la existencia de riesgos que podrían afectar las variables económicas que conforman el marco macroeconómico para 2009. Durante las últimas semanas, varios de esos riesgos se han materializando de forma conjunta”.
No obstante, para la Secretaría de Hacienda y Crédito Público la gravedad de la crisis no resultará en la debacle del sistema financiero nacional. “No ha observado un proceso de contagio producto de las difíciles condiciones en el exterior. Lo anterior resulta de las diversas reformas emprendidas en los últimos años en materia de supervisión y regulación bancarias, así como del fortalecimiento del mercado interno de financiamiento, lo que ha reducido la dependencia de recursos del exterior tanto del gobierno como del sector privado”.
A pesar de ese optimismo, el gobierno calderonista señala que la desaceleración en la actividad económica de Estados Unidos afectará la economía mexicana, porque se registrarán menos exportaciones, remesas, turismo e inversión extranjera directa.
Esto será acompañado de menor disponibilidad de financiamiento, “ya que es previsible que los intermediarios financieros adopten una actitud más prudente y que disminuya el acceso al financiamiento externo”. Además, con un menor precio del petróleo se agudizará la caída en los ingresos del sector público.
Por tales razones, la propuesta de modificación a las variables macroeconómicas, que permitirán realizar ajustes a la ley de ingresos y al presupuesto de egresos, incluirá lo siguiente:
Se modifican las estimaciones de crecimiento de la economía nacional para 2008 y 2009, de 2.4 por ciento y 3 por ciento, respectivamente, para ubicarse en 2 por ciento para el presente año y 1.8 durante el siguiente.
El precio de referencia para la mezcla mexicana de petróleo, que se calculó en 80.6 dólares por barril, se redujo a 75 dólares para el ejercicio fiscal 2009.
“La desaceleración económica mundial observada y sus perspectivas han contribuido a que los precios de las materias primas disminuyan significativamente con respecto a los máximos observados a mediados de julio de 2008.”
Las estimaciones del tipo de cambio promedio para 2008 y 2009 también se modifican, de forma que éstas se ubiquen en 10.60 y 11.20 pesos por dólar, respectivamente, comparadas con las paridades promedio de 10.40 y 10.60 pesos por dólar, establecidas para los mismos años.
Estos ajustes en el marco macroeconómico ocasionan que las estimaciones de ingresos del sector público también se modifiquen de la siguiente forma:
“Los ingresos presupuestarios para 2009 se revisarán en 2 billones 793 mil millones 100 mil pesos, con una disminución de 27 mil 600 millones de pesos. Los ingresos petroleros para 2009 se reducen a un billón 16 mil millones 400 mil pesos, una disminución de 3 mil 500 millones de pesos. Los ingresos tributarios no petroleros para 2009 se estiman en un billón 261 mil millones 300 mil pesos, una revisión a la baja de 18 mil 100 millones de pesos. El resto de los ingresos para 2009, incluyendo los no tributarios y los de las entidades de control presupuestario directo distintas de Pemex, se revisan a 515 mil 300 millones de pesos, cifra menor en 6 mil millones de pesos.”