Usted está aquí: domingo 2 de noviembre de 2008 Política Altar por feminicidios en Ciudad Juárez

Altar por feminicidios en Ciudad Juárez

Rubén Villalpando (Corresponsal)

Ciudad Juárez, Chih., 1º de noviembre. Organizaciones no gubernamentales y familiares de mujeres asesinadas instalaron altares en homenaje a las víctimas y afirmaron que los crímenes continúan sin esclarecerse.

Madres de las jóvenes halladas muertas en el Campo Algodonero dudaron de la fiscalía especial a cargo de los casos, al igual que las activistas Marisela Ortiz y Esther Chávez Cano, mientras Victoria Caraveo, dirigente de otro organismo crítico, dijo confiar en que los actuales acusados sean los responsables de los homicidios.

En ceremonia en la explanada de un centro comercial, Marisela Ortiz –del grupo Nuestras Hijas de Regreso a Casa– dijo que las madres de asesinadas quisieron recordar “con mucho amor” a las víctimas, lo mismo que sus hijos, hijas y otros familiares –quienes además participaron en un taller sobre cultura y rituales de la muerte, y se informaron sobre los elementos que deben integrar un altar conforme a la tradición mexicana.

Sobre la confesión del presunto multifeminicida José Francisco Granados de la Paz, quien se adjudica entre otros los ocho casos del Campo Algodonero y asegura que en casa de su cómplice Édgar Álvarez Cruz varias víctimas fueron sepultadas con ayuda de Alejandro Delgado, El Cala, la mayoría de madres y ONG dijeron descreer de la versión e indagatoria oficiales.

Josefina González, madre de Claudia Ivette González –una de las ocho jóvenes halladas en el Campo Algodonero– considera “que Álvarez es inocente como Víctor Javier García Uribe, El Cerillo, y Gustavo González Meza, La Foca”. Coincide con ella Esther Chávez, y según su juicio los detenidos por estos casos no son responsables, como tampoco los que confesaron sobre las asesinadas en Lomas de Poleo.

En el mismo sentido, Marisela Ortiz dudó que esos detenidos sean culpables como se pretendió con La Foca y El Cerillo u otros que estuvieron arraigados por presuntamente traficar con órganos; aunque, a diferencia de ellas, Victoria Caraveo –una de las más importantes activistas en el tema de los feminicidios– asegura confiar en que los actuales detenidos son los criminales.

Hace tres días José Francisco Granados de la Paz –extraditado temporalmente de Estados Unidos para que responda por el homicidio de una adolescente de 17 años– fue presentado al juzgado segundo penal y ratificó su participación en ése y otros crímenes, indicando que varias mujeres fueron enterradas en las casas de dos cómplices.

 
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