Usted está aquí: sábado 8 de noviembre de 2008 Política El Learjet 45, sin rastros de explosivos: expertos

■ Los motores de la aeronave tampoco mostraron fallas, afirman

El Learjet 45, sin rastros de explosivos: expertos

■ Los datos refuerzan la hipótesis del accidente, señala Luis Téllez

■ Todos los componentes para la investigación ya fueron hallados, dice

Roberto González Amador

Ampliar la imagen Asistentes del titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, muestran imágenes de los chips de las turbinas del Learjet que cayó el martes pasado en las Lomas de Chapultepec. En la conferencia de prensa, los encargados de la investigación afirmaron que los expertos contratados para analizar los restos de la aeronave no hallaron explosivos en el aparato, el cual tampoco presentó fallas en sus motores. Ante estos resultados, la PGR descarta que se haya producido un estallido antes del desplome Asistentes del titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, muestran imágenes de los chips de las turbinas del Learjet que cayó el martes pasado en las Lomas de Chapultepec. En la conferencia de prensa, los encargados de la investigación afirmaron que los expertos contratados para analizar los restos de la aeronave no hallaron explosivos en el aparato, el cual tampoco presentó fallas en sus motores. Ante estos resultados, la PGR descarta que se haya producido un estallido antes del desplome Foto: Francisco Olvera

Los expertos que investigan el accidente en que perdieron la vida 14 personas, entre ellas el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, no encontraron rastro alguno de que una explosión haya causado la caída de la nave, y confirmaron que los dos motores del Learjet 45 que se desplomó el martes en el poniente del Distrito Federal funcionaban a la misma velocidad en el momento del impacto en tierra.

“Esta información refuerza la hipótesis de que la caída del avión fue un accidente”, aseguró este viernes Luis Téllez Kuenzler, secretario de Comunicaciones y Transportes, al dar a conocer los hallazgos más recientes de la investigación, en la que participan especialistas de México, Estados Unidos y Gran Bretaña.

Desde el martes por la noche, una vez que se confirmó el nombre de los tripulantes del avión siniestrado, el gobierno federal ha mantenido como principal hipótesis la del accidente, sin descartar otras posibilidades.

El parte ofrecido ayer por Téllez se centró en cinco puntos: no hubo explosivos en el accidente; todos los componentes de la nave que resultan esenciales para la investigación ya fueron encontrados; los dos motores giraban a la misma velocidad, lo que implica que no hubo fallas en ninguno de ellos; las “memorias” de los dos motores, dispositivos usados para efectos de mantenimiento, fueron halladas en el sitio del siniestro y ayer mismo enviadas a Tucson, Arizona, donde se encuentran los laboratorios del fabricante; y hay una “expectativa muy positiva” respecto de la información que se pueda obtener de las dos cajas negras del aparato –en una se graban datos técnicos del vuelo y en otra las conversaciones entre los pilotos–, que son analizadas desde el jueves por expertos en un laboratorio de la Agencia Nacional para la Seguridad del Transporte de Estados Unidos (NTSB, por sus siglas en inglés), con la participación de técnicos mexicanos.

“Después de realizar exhaustivos exámenes químicos en la búsqueda de cualquier sustancia explosiva sobre las diversas partes de la aeronave accidentada, no se encontró ningún rastro de anfo, dinamita, TNT, C4 o algún otro tipo de sustancias explosivas, por lo que podemos afirmar que no hubo explosión alguna previa al momento del accidente”, aseguró Ricardo Nájera, delegado de la Procuraduría General de la República (PGR) en el Distrito Federal, quien acompañó ayer a Téllez en la conferencia de prensa.

Además, también quedó descartado que al momento de desplomarse la nave sólo tuviera una de las dos turbinas en funcionamiento. Del análisis primario de las piezas, explicó Gilberto López Meyer, director general de Aeropuertos y Servicios Auxiliares, se concluye de manera “contundente y clara” que ambos motores giraban a una muy alta y probablemente la misma velocidad al momento del impacto. “Podemos probar que no hubo falla de un motor que generara una potencia asimétrica”, dijo.

Explicó que los motores llevan un dispositivo donde se almacena información de nueve parámetros de funcionamiento, con capacidad para retener los datos de los últimos 512 segundos (más de ocho minutos). Estos dispositivos no tienen la función de las cajas negras, sino la de proporcionar datos para efectos de mantenimiento pero que en otros accidentes han probado ser fuentes útiles de información.

Son evidencias científicas, argumenta el funcionario

“Estamos presentando evidencia técnica y evidencia científica” sobre el avance de las investigaciones, respondió Téllez cuando fue interrogado sobre la credibilidad de la indagación. “Tenemos todos los componentes (de la aeronave) que son importantes para una investigación. Entonces, estamos presentando la evidencia robusta que puede llevar a conclusiones que sean técnica y científicamente probables”.

El accidente ocurrido el martes pasado en las Lomas de Chapultepec dejó un saldo de 14 personas muertas y unos 40 heridos, además de varios desaparecidos.

 
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