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Lamenta Ramón Aguirre que Conagua se dedique a atacarnos en lugar de buscar soluciones

Previsión y plan de emergencia evitó colapso al comenzar corte de agua

El domingo entregaremos el líquido en bloque, si hay retraso será culpa del GDF, señala el organismo federal

Les falta conocimiento en el tema de las fugas, asegura el director del SACM

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En colonias de Iztapalapa se distribuyó agua mediante pipas poco después de que comenzó el corte del servicioFoto Jesús Villaseca
 
Periódico La Jornada
Viernes 10 de abril de 2009, p. 25

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) cerró ayer la llave a la ciudad de México, con lo que un millón de personas empezaron a padecer la baja de presión o sequía en 400 colonias de 13 delegaciones, sin que derive en problemas mayores, debido a la puesta en marcha del programa emergente de pipas y la previsión de la gente, informó el director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), Ramón Aguirre Díaz.

Los trabajos de cambio de una válvula mariposa de succión en las plantas de bombeo de Donato Guerra, y una esférica de impulsión en Villa de Allende, así como el cambio de un tubo de conducción del líquido en el tramo de El Hospital, estarán concluidos en las próximas horas, para que el domingo se entregue el agua en bloque al gobierno local. De manera que si hay días adicionales que se tomen para distribuir el agua, es tema del GDF, afirmó el subdirector general de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de la Conagua, José Ramón Ardavín.

A Marcelo Ebrard le encanta el circo y ha trivializado el asunto, afirmó, al deslindar al organismo de la distribución de agua del Sistema Cutzamala a la ciudad, del cual recibe 9 mil litros por segundo, pero la falta de infraestructura, dijo, causa que se pierdan 11 mil litros por segundo en fugas de todos los afluentes. Y hablar de fugas, tecnologías y datos duros no es politizar las cosas; hacer señalamientos particulares, ofensivos contra funcionarios públicos, sí es politizar las cosas, agregó.

Por su parte, en entrevista Aguirre Díaz lamentó que las autoridades federales, en lugar de trabajar conjuntamente en la atención de este problema de desabasto, se enfoquen a atacarnos, ahora con las fugas, lo que es simpático, dadas las diversas vertientes que tiene y, cuando no se conoce un tema a profundidad, se confunde, pues se trata de agua no contabilizada, no cobrada, y que se pierde por tres motivos:

La falta de una micromedición al 100 por ciento en los 2 millones de tomas, que nos obliga a establecer una cuota baja, al desconocer su consumo real; la existencia de tomas clandestinas y filtraciones, por donde se pierden de dos a cuatro metros cúbicos por segundo, y las fugas, aunque estamos por debajo del promedio nacional de 50 por ciento, si bien los sistemas más eficaces del mundo están en 23 por ciento. Monterrey, por ejemplo, es el líder, con 27, y le sigue León, con 35, DF y Guadalajara con 50 puntos, precisó.

Pero, en lugar de respetar esta zona de tregua y ver la forma de minimizar el impacto que tendrá este corte de 100 por ciento en la ciudad, que se aplica en el peor momento por la ola de calor que vivimos, se preocupan por politizar el tema, por echarnos tierra, lo cual hace que ambos niveles de gobierno perdamos credibilidad ante la gente, dijo.

El cierre de las válvulas del Sistema Cutzamala no desbordó la demanda de pipas en Tlalpan, en la parte alta del Ajusco Medio, Cuajimalpa, Álvaro Obregón e Iztapalapa, que lo resintieron de inmediato, pues su abasto depende de dicha fuente. Mientras, los habitantes de algunas colonias de Cuauhtémoc, Azcapotzalco y Benito Juárez observaron una baja de presión en el servicio.

Las delegaciones Iztacalco, Venustiano Carranza, Miguel Hidalgo, Tláhuac y Coyoacán se sumarán este viernes, por lo cual recibirán la mitad de su suministro normal. Dicho impacto se reducirá con el desvío de agua de otras fuentes de abastecimiento, como el Sistema Lerma, para el llenado de tanques de Lienzo, Santa Lucía, Dolores y Aeroclub, y estar en condiciones de abrir la llave a las 18 horas del sábado, para que la gente reciba agua unas cuantas horas y las pipas se concentren en los puntos críticos, como hospitales y reclusorios.

Con ello, el lunes se tendrá 70 por ciento del abasto; el martes, 85 por ciento, y el miércoles entre 95 y 100 por ciento, señaló.