El estado de Morelos se ha convertido en uno de los puntos de disputa entre el cártel que dirige Joaquín El Chapo Guzmán contra las organizaciones de Los Zetas y los hermanos Beltrán Leyva; de ahí las ejecuciones de presuntos narcomenudistas y la vinculación de miembros de los cuerpos policiacos locales con actividades del narcotráfico, señalaron funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal.

Según fuentes consultadas, ejecuciones como la de tres militares el pasado lunes, cuyos cuerpos fueron abandonados en la vía Cuernavaca-Acapulco, están ligadas a venganzas entre narcomenudistas que trabajan para los cárteles de Sinaloa, Los Zetas y los Beltrán Leyva en los municipios de Cuernavaca, Jiutepec, Cuautla, Yautepec y Jojutla.

Sin embargo, los entrevistados en la PGR resaltaron que los arrestos de presuntos narcos que operan en Morelos, y que han sido realizados por la policía federal, solamente están relacionados con integrantes del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, quienes ya han establecido alianzas en distintos puntos del país.

Otra ejecución presuntamente ligada a la guerra entre los grupos de El Chapo, Los Zetas y los Beltrán Leyva fue la ocurrida el pasado 3 de mayo, cuando los cuerpos de siete jóvenes fueron lanzados desde el puente Mezcala, a cien metros de altura, a la Autopista del Sol. Los jóvenes desaparecieron el 18 de abril.

Según las fuentes, los cárteles de Sinaloa y los Beltrán Leyva entraron en disputa por este territorio tras la detención de Alfredo Beltrán, El Mochomo, que provocó una división entre ambos grupos; inicialmente los hermanos de El Mochomo eran los representantes de El Chapo en esa plaza, por lo que se vincularon con policías y funcionarios.