La misma semana en que fue declarada la emergencia sanitaria en el Distrito Federal, Grupo Carso, del empresario Carlos Slim Helú, presentaba a la industria turística OSTAR, el grupo hotelero conformado por seis hoteles, uno de ellos en la ciudad de México.

Se tuvo la mala fortuna de que justo cuando se hizo el lanzamiento, el 21 de abril, detonó (el brote de influenza) el 23. Se atravesó el Tianguis (Turístico de Acapulco), que iba a ser el gran foro de comunicación para lanzar la marca. Y si se suma lo que pegó en la ocupación hotelera, pues no fue el mejor de los meses, relata en entrevista Roberto Slim Seade, director general de OSTAR.

Pese a que, como él mismo señala, no fue el mejor de los meses, el grupo hotelero no buscará los apoyos crediticios que el gobierno federal puso a disposición en la banca de desarrollo y en la privada para las empresas afectadas por la emergencia sanitaria, principalmente en el sector turístico.

Slim Seade revela además que OSTAR logró mantener los empleos durante el periodo de contingencia.

Se han tomado medidas en relación a disminuir gastos y costos fijos y dijo que hubo pláticas con los empleados, con quienes se acordó adelantar vacaciones.

Explica que el objetivo fue disminuir hasta en 20 por ciento los costos mediante una racionalización de la energía y en los gastos; en términos generales eficientar la productividad de los hoteles.

Este tipo de medidas, abunda el empresario, generalmente se asumen aún en periodos de baja ocupación, con o sin influenza, pero en este caso se acentuó el recorte de gastos.

Ya vamos para arriba, hay que trabajar más en la ciudad de México, donde OSTAR tiene el hotel Geneve, la joya de la corona del grupo.

Desde hace tres años, OSTAR realiza inversiones por al menos 5 millones de dólares en la remodelación, renovación y nuevos servicios de sus seis hoteles ubicados en el Distrito Federal, Cuernavaca, Veracruz, Aguascalientes, Acapulco, y Villahermosa.

Los dineros incluyen también capacitación laboral. En total OSTAR oferta mil 101 habitaciones.

Slim Seade adelanta que el segundo semestre será un periodo de consolidación y no prevé adquisiciones o nuevas inversiones, aunque éstas podrían ocurrir en 2010.

Estamos despuntando. Queremos ir creciendo y no engordando, expresa.

Aún así, OSTAR descarta acudir a la banca de desarrollo o privada para solicitar financiamientos, puestos en marcha hace tres semanas en apoyo a aerolíneas, cadenas hoteleras, restaurantes, prestadores de servicios, o cualquier otra empresa afectada por la contingencia sanitaria.

El año ya se veía flojo y se acentuó (en mayo). No será uno de los mejores años, ni de cerca. De lo que se trata es de librar bien la tempestad y de allí repuntar bien. Hay que aguantar gastos, ofrecer buenas promociones y que no sean tan sangrientas.

Indica que en Veracruz o en otras plazas la ocupación ha aumentado y hasta la semana anterior era aún perceptible el temor de la población a viajar por el país.

El directivo ve con buenos ojos la campaña Vive México, pues la influenza tuvo su resonancia por la gran comunicación. Esa gran comunicación será entonces la estrategia para que la gente viaje nuevamente, conservar la actividad turística, la tercera fuente de divisas para el país.