Sociedad y Justicia
Ver día anteriorSábado 4 de julio de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Países industrializados se aseguran el 80 por ciento de la futura producción

Autoridades mundiales de salud piden acceso equitativo a vacuna contra A/H1N1

Termina reunión cumbre en Cancún; se adquirirán 20 millones de dosis: Córdova Villalobos

Foto
Pacientes en espera en un hospital de Asunción utilizan cubrebocas como medida preventiva. Las autoridades paraguayas de salud reportaron cerca de cien casos confirmados y un muerto por influenzaFoto Ap
Enviada
Periódico La Jornada
Sábado 4 de julio de 2009, p. 32

Cancún, QR, 3 de julio. Durante la última sesión de la reunión de alto nivel Lecciones aprendidas de la influenza A/H1N1, los ministros y viceministros de salud participantes coincidieron en la necesidad de garantizar el acceso equitativo a la vacuna contra el virus de la influenza humana y en la dificultad que representa que los países desarrollados hayan asegurado que 80 por ciento de la producción del nuevo biológico será para sus ciudadanos.

Cuauhtémoc Ruiz Matus, asesor principal del Proyecto de Inmunización de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), resaltó que 90 por ciento de las vacunas contra la influenza estacional se producen en Europa, Estados Unidos y Canadá y que 26 de los 36 laboratorios que la fabrican también elaborarán la nueva inmunización contra el virus A/H1N1. Se prevé que esta última esté lista en diciembre próximo.

Interrogantes sobre el nuevo producto

Sin embargo, todavía existen muchas preguntas sobre la vacuna: por ejemplo, si se aplicarán una o dos dosis por tratarse de un nuevo producto; si el comportamiento del virus será similar en el invierno que durante la primera ola, que se inició en abril pasado, y cuáles serán los grupos poblacionales que deberán ser inmunizados.

Los gobiernos, señaló, deberán tomar decisiones importantes con base en sus metas, las cuales pueden ser el mantenimiento de las actividades en sus países, evitar la mortalidad o mitigar la transmisión. En el primer caso tendría que elegirse vacunar a los trabajadores de sectores esenciales, como servicios de salud y energía.

Si se trata de prevenir la mortalidad, se debiera vacunar a las personas con enfermedades crónicas, embarazadas, adultos jóvenes e indígenas, pues en estos sectores se ha reportado el mayor número de defunciones por la pandemia.

En cambio, explicó Cuauhtémoc Ruiz Matus, si el objetivo es detener la transmisión del virus, los países deberán inmunizar desde niños de 6 meses hasta adolescentes de 18 años de edad. Resaltó que la toma de decisiones en este sentido será inevitable frente la limitada capacidad de producción mundial de vacunas y al hecho de que la mayor parte ha sido comprada por las naciones industrializadas.

Estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que, por mucho, estarán disponibles 900 millones de dosis, cifra similar a la que ya se produce para prevenir la influenza estacional.

La vacuna es importante, pero lo es más garantizar el acceso oportuno y eficiente, apuntó. Con ese objetivo, la OMS se mantiene en diálogo con los laboratorios farmacéuticos, a fin de lograr donaciones, precios accesibles; incluso platica con países desarrollados para que acepten ceder una parte de los lotes de vacunas que ya tienen asegurados para distribuirlos entre las naciones emergentes.

En el caso de México, el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, explicó que se destinarán dos mil millones de pesos para adquirir 20 millones de dosis de la nueva vacuna, lo que se suma a una cantidad similar que se utilizará para el biológico preventivo de la influenza estacional.

Más tarde, durante la ceremonia de clausura de la reunión, Mirta Roses, directora de la OPS, comentó algunas de las conclusiones a las que llegaron los participantes de 43 países; entre ellas, la necesidad de garantizar la protección para los trabajadores de la salud o tomar en cuenta la vulnerabilidad de las amas de casa. En México este sector representó casi la mitad de las muertes de mujeres por influenza A/H1N1.

También plantearon la importancia de la coordinación entre sectores y entidades federativas, así como fortalecer la descentralización de los servicios sanitarios y compartir los resultados de investigaciones, sobre todo porque todavía hay más dudas que certezas en cuanto a la cepa A/H1N1.

En cualquier caso, Roses ubicó en la confianza y la comunicación entre naciones, la base para proteger la salud de la humanidad en el futuro.