Economía
Ver día anteriorJueves 9 de julio de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

No queremos ser ciudadanos de segunda, expresa Lula

Reclama G-5 representación en organismos multinacionales

Exige préstamos para afrontar la crisis provocada por los países ricos

Foto
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, al obsequiar a su contraparte mexicano, Felipe Calderón, una camiseta de la selección brasileña de futbol autografiada por los jugadores, en L’Aquila, ItaliaFoto Ap
Enviada
Periódico La Jornada
Jueves 9 de julio de 2009, p. 30

L’Aquila, Italia, 8 de julio. En voz de Luiz Inacio Lula da Silva, el Grupo de los Cinco expresó: no queremos ser ciudadanos de segunda clase en el concierto mundial y, antes de su reunión con sus homólogos de las ocho potencias económicas, demandaron una adecuada representación en los organismos financieros internacionales, así como acceso a los préstamos para enfrentar una crisis económica cuya reponsabilidad es de los países desarrollados.

Secretario pro témpore del G-5, integrado por México, India, China, Brasil, Sudáfrica de cara al G-8, el presidente Felipe Calderón presentó las conclusiones, que incluyen también el rechazo a las prácticas proteccionistas aplicadas por naciones desarrolladas y un nuevo llamado a concluir la ronda de Doha en lo que se prevé que será uno de los principales acuerdos que logrará el G-8 en la cumbre italiana.

Como para sellar la imagen de que los mandatarios de esos países son parte de un mismo equipo que bajo la batuta brasileña mañana buscará influir en poderosos gobernantes como Barack Obama, Gordon Brown, Angela Merkel, Nicolás Sarkozy y el ruso Dmitry Medvedev, Lula obsequió a sus homólogos camisetas de la selección carioca con autógrafos de los futbolistas.

No fue necesario aplicar un plan B para trasladar a Roma a los líderes del G-8 y del G-5 en caso de que se repitiera una réplica de aquel terremoto de abril que dejó 30 muertos. En la Escuela de la Guardia de Finanzas, y lejos de las protestas que se realizaron a kilómetros de distancia por el cerco de seguridad que mantienen ejército y policía por tierra y aire, los presidentes de México, de Brasil; de Sudáfrica, Jacob Gedleyihle, el primer ministro de la India, Manmohan Singh, y el canciller de China, Yang Jiechi, que representó al primer ministro Hu Jintao luego de su regreso apresurado por el deterioro de la situación en la provincia de Xinjiang, discutieron una postura en común.

Otro punto que inquieta al G-5, según la Declaración Política leída por Calderón, es que la crisis alimentaria ocurrida el año pasado, con aumentos de precios sin precedente de diversos alimentos, pueda alejar a los más pobres de la posibilidad de una vida digna.

Lula enderezó sus críticas a los países ricos porque se sabe que ahí empezó la crisis económica y son ellos los que contaminan más; sin embargo, recalcó que los países más pobres están sufriendo más por la crisis.

Para nada avanzamos aprobando documentos como el del tratado de Kyoto y tantos que no han sido aplicadas, y esperando que los países pobres reciban esos beneficios, porque no pueden ser ellos los responsables de disminuir la contaminación en el planeta, se quejó el brasileño.

Por ello exigió a los países ricos que asuman la decisión de reducir emisiones de gas invernadero. No queremos ser ciudadanos de segunda clase, queremos ser parte de la colectividad, expresó el presidente.

El primer ministro de la India abonó a esta postura al señalar: Queremos diálogo en pie de igualdad.

Aquí lo bonito es el verde

Durante el mensaje a los medios de comunicación, Lula pidió paciencia a sus compañeros para entregarles un regalo y comenzaron los murmullos, hasta que la duda quedó disipada: eran camisetas de la verde amarelha.

El primero que recibió su obsequió fue el sudafricano. Lula recordó que en la reciente Copa Confederaciones la escuadra brasileña ganó la semifinal a Sudáfrica con un gol cuando faltaban cinco minutos para que concluyera el partido.

Y le voy a dar otra a México y otra a Singh, porque ya llegará el día en que India va a tener un equipo de futbol capaz de luchar contra nosotros los brasileños y después le voy a dar otra a China, porque espero que dentro de algunos años, China sea tan buena en futbol masculino como lo es en femenino.

Mientras extendía las vistosas playeras, anunció que mañana le entregará una al presidente Obama y otra al presidente de Egipto, Hosni Mubarack y al primer ministro italino, Silvio Berlusconi.

Bromeó al señalar que Obama apareció en la televisión diciendo “Sí que podemos, sí que podemos; entonces vamos a ver si el equipo de Estados Unidos un día nos va a ganar, porque yo también utilicé ese lema y dije nosotros podemos ganarle a los americanos y nosotros les ganamos”.

Volviendo la vista hacia el Presidente mexicano, con quien antes había afinado detalles de la próxima visita que hará a México, exclamó: Ahora una para el compañero Calderón.

Aquí lo bonito es el verde, respondió el mandatario mexicano y, concluida la entrega en medio de los flashazos de los fotógrafos, le deseó mucho éxito con el Campeonato Mundial de Sudáfrica en 2010 que, por lo visto, es otro tema que preocupa a los mandatarios en medio de la crisis económica.