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Reiteran exigencia de que se exente de impuestos a todos los productos del campo

Productores rurales lanzan advertencias a gobierno y oposición política de Argentina
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Dirigentes de organizaciones patronales del agro, durante la reunión en la ciudad de Buenos AiresFoto Reuters
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 29 de julio de 2009, p. 22

Buenos Aires, 28 de julio. Dirigentes de la Mesa de Enlace de las organizaciones patronales del campo lanzaron severas advertencias y críticas en las últimas no sólo al gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, sino también a sectores opositores que después de apoyarlos se han sentido humillados por algunos conceptos de los líderes rurales.

Los dirigentes de la Mesa de Enlace, donde ya es imposible establecer las diferencias entre la Sociedad Rural, que estuvo en todos los golpes de Estado y la Federación Agraria Argentina (FAA) surgida de la lucha de campesinos y productores pobres contra los grandes terratenientes, hablaron ayer para ratificar que esperan que el gobierno apruebe todas las exigencias que llevarán finalmente el próximo viernes a la reunión con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.

?Nos decían que les ganemos en las urnas y les ganamos. ¿Qué nos queda por ganar? El problema es que nadie de la oposición se hizo cargo. La pelota está picando y hay que agarrarla antes de que la agarren los Kirchner”, dijo el líder de la antigua y conspiradora Sociedad Rural, Hugo Biolcatti, para tratar de presionar a sus aliados que el año pasado se unieron para votar contra los impuestos después del largo paro que llevó al desabasto y a acciones claramente golpistas contra el gobierno.

Rodeados de sus seguidores que a cada palabra agresiva respondían: Hay que sacarlos (a la presidenta y marido el ex gobernante Néstor Kirchner) o que se vayan ya o algunas amenazas como instar a ir a la mesa de diálogo con el cuchillo bajo el poncho, se vio con claridad cuál es el espíritu con que la Mesa de Enlace plantea el encuentro con el gobierno.

El ex dirigente de las cooperativas de izquierda, Eduardo Buzzi, también puso sobre la mesa permanentemente la amenaza de nuevas medidas y paros como las de 2008. No hay margen para que esto sea más cosmética y más maquillaje. Ni ellos tienen margen político ni nosotros tenemos la disposición a una tolerancia indefinida, dijo Buzzi en la conferencia de prensa celebrada ayer.

Lo que piden es que exenciones de impuestos a todos los productos agropecuarias, menos para la soya, donde están dispuestos a aceptar 25 por ciento temporal sólo para los grandes productores. Con la idea de que ese 25 por ciento sea sólo coyuntural, hay también otras exigencias como un pedido de bonos para los que producen hasta 700 toneladas por un monto equivalente a las retenciones que podrían aplicar al pago de cualquier obligación impositiva. Para los que los que producen hasta mil 500 toneladas exigen otro bono para ser destinado al pago de ganancias.

Los planteamientos de los ruralistas fueron rechazados por la clase política. Se pasaron de rosca, dijo Felipe Solá ex gobernador de la provincia de Buenos Aires y diputado electo de Unión-Pro (peronismo disidente y Propuesta Republicana) al estimar que en la conferencia de prensa que dieron ayer los dirigentes de la Mesa de Enlace hubo excesiva agresividad lo que no había sucedido en la reunión con la oposición.

Solá afirmó que la oposición no está dispuesta a conceder todo a los sectores agropecuarios ni a pedir lo imposible sino que establecerán prioridades, entre las cuales señaló la necesidad de que las limitaciones a la exportación sean decididas por el Congreso. En el campo el diálogo se parece a monólogo. Los ruralistas piden retenciones cero para todas las producciones agropecuarias, menos para la soya, donde están dispuestos a aceptar un 25 por ciento temporal sólo para los grandes productores, señala el periodista Fernando Krakowiak en Página 12.

Esta posición extremadamente dura hizo ver que los dirigentes llegaron a Buenos Aires, para hacer sentir no sólo al gobierno que pueden imponer sus condiciones después de la derrota de éste (por escasos puntos) en la provincia de Buenos Aires, especialmente, el pasado 28 de junio, sino también a la oposición.

Incluso algunos, como el líder de la antigua y conspiradora Sociedad Rural Hugo Biolcatti ha hablado en diversas ocasiones de llevar a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a decidir un retiro anticipado.

?El silencio ante esos discursos sería una irresponsable complicidad de protagonistas políticos que aspiran a un país democrático y de desarrollo con inclusión social”, dijo el analista Alfredo Zaiat al advertir la violencia de esos términos. Subrayó también que después de haber vivido los períodos económicos con hegemonía política de los grupos dominantes de la Sociedad Rural se puede imaginar el destino de desamparo para las mayorías. También criticó la “mirada distraída del denominado progresismo, atrapado de la mezquina especulación electoral de no quedar pegados (al gobierno)”. El campo volvió con extrema violencia, pero superó sus propios límites y ahora enfrenta una reacción genitiva entre los antes los acompañaron