Mientras en México terminó el plazo dado para pagar una indemnización a las delegaciones Tláhuac y Gustavo A. Madero, el empresario Carlos Ahumada Kurtz reapareció la tarde del domingo en el estadio de Córdoba, Argentina, a donde llegó el sábado en un vuelo comercial.

Ahumada presenció el juego de la tercera división de futbol entre Racing y Talleres, equipo que adquirió en 2008 y que descendió de categoría el torneo pasado.

Ante los reclamos de algunos aficionados por el mal momento del club y la sorpresa de la prensa local por su deuda con la justicia mexicana, Ahumada se negó a realizar declaraciones y prometió hablar a media semana.

La madrugada de este sábado se cumplió el plazo para que Ahumada pagara 21 millones 900 mil pesos que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) determinó como indemnización en el caso de fraude genérico en obras que su empresa –Grupo Quart– cobró por adelantado, pero nunca realizó.

Carlos Ahumada en su palcoFoto Cortesía del diario La Voz del Interior

El vencimiento del plazo, que se le notificó al empresario a su arribo a México el pasado martes, habilitaba a la justicia capitalina a solicitar su reaprehensión por la misma causa que lo tuvo en prisión de 2004 a 2007. Horas antes del fin del emplazamiento, la PGJDF adelantó que solicitaría su detención por desacato, al no haber cubierto el pago.

Aunque Ahumada pudo abandonar el territorio nacional para trasladarse a Córdoba, allí la situación tampoco resulta favorable para el ex propietario del León, ya que el jueves, la cámara tercera de lo Civil y Comercial, puso en duda su continuidad como gerenciador (administrador) de Talleres, situación que deberá resolver el juez Carlos Tale.