En la sesión de instalación de la 61 Legislatura, el coordinador de los diputados de Convergencia, Pedro Jiménez León, dijo: estamos bajo la tormenta de una crisis económica desatada a escala global, pero bajo ese hecho estamos escondiendo errores, ineptitudes, corrupción y complicidad en el gobierno federal y en muchas instituciones y empresas del sector privado, que elevan el costo de la crisis y, como ya sucedió en el pasado, se lo transfieren a la sociedad.

Desde la tribuna, el diputado Jiménez León subrayó: Convergencia dice no de manera rotunda al IVA en alimentos y medicinas; dice no al alza de tarifas en eléctricidad, gasolina, gas, agua y diversos servicios públicos. En cambio, buscaremos una reforma fiscal que grave la especulación y financie la planta productiva y el empleo.

Abundó que la economía está dañada, su estado es grave y en las causas de su mal está la especulación financiera, que es el nombre técnico de la codicia. Por ello –retó–, vendremos de lleno a debatir la reforma fiscal y, más aún, una reforma económica integral para reactivar el desarrollo nacional.

Precisó que en ese debate deben confrontarse todas las propuestas y visiones, pero también todos los tabúes, como el de los regímenes fiscales de excepción que existen para la banca y las grandes empresas monopólicas.

Precisó que son cuatro los temas que condensan su diagnóstico de la realidad nacional y las alternativas de solución que vemos para cada caso. En primer lugar –dijo– está el de la recuperación del crecimiento económico y el empleo; el fortalecimiento del Estado socialmente responsable para vencer la pobreza; la recuperación del estado de derecho, a través de una efectiva procuración de justicia, y la obligada rendición de cuentas de gobernantes y administradores del presupuesto y los bienes públicos.

El diputado Pedro Jiménez expone ante el pleno el posicionamiento de Convergencia sobre la situación del paísFoto Francisco Olvera

Recordó que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, señaló a sus conciudadanos ... esta crisis nos ha recordado a todos que sin vigilancia el mercado puede descontrolarse, y una nación no puede prosperar durante mucho tiempo si favorece sólo a los ricos.

Por ello –subrayó–, “ante esta soberanía invoco los postulados de nuestra Constitución sobre la obligación del Estado de garantizar a sus ciudadanos una vida digna y de calidad.

Bajo esa guía, la política social es prioridad para nosotros. Revisemos lo realizado hasta hoy, confrontemos datos, analicemos programas, miremos experiencias exitosas propias y de otras latitudes y luego llamemos a los responsables.

Más adelante exigió: “que nos informen y expliquen por qué pretenden recortar programas sociales. ¿Son programas que fallaron o acaso que ya cumplieron sus objetivos? ¿Se trata de fortalecer áreas de la política social con mayor cobertura y calidad en los servicios? ¿O, como también sucedió en el pasado, simple y llanamente se pretende recortar el gasto social para tener ahorros para nuevos fobaproas?”