Zacatecas, Zac., 6 de septiembre. Más de un tercio de la población de Zacatecas vive en pobreza extrema, y el estado se acerca a un estallido social a causa de la caída de las remesas y la crisis económica, agudizada por los efectos de los recortes presupuestales, el crimen organizado y la sequía.

La combinación de estos problemas es muy peligrosa, coincidieron investigadores del doctorado en estudios del desarrollo y de la Unidad Académica de Economía de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).

Luego de encabezar un trabajo de campo que duró dos años, Rodolfo García Zamora, Juan Manuel Padilla, Mireya Torres Ramírez y Oscar Pérez Veyna señalaron que la caída de los envíos de dinero del extranjero agravará la pobreza y la marginación en las comunidades rurales.

En entrevista, García Zamora explicó que las remesas que envían más de 650 mil zacatecanos radicados en Estados Unidos constituye una política social trasnacional para decenas de miles de familias, pues la inversión del programa Oportunidades en el estado equivale a sólo 9 por ciento del dinero que mandan lo migrantes.

“El problema es que están dejando de llegar. En municipios como Nochistlán, Monte Escobedo, Pánfilo Natera, Pinos, Río Grande y Sombrerete –enclavados en las tres principales regiones expulsoras de mano de obra, que son los cañones, el semidesierto y la zona frijolera– la respuesta generalizada de las familias es que desde finales de 2008 reciben menos dinero y de modo más infrecuente.”

Ello se debe a que muchos de los zacatecanos residentes en Estados Unidos perdieron su trabajo o les recortaron horarios. Sin embargo, la gran mayoría decidió permanecer allá a pesar de la crisis y el número de los que regresan no es muy significativo. Según sus familiares, harán hasta lo imposible por no volver, pues las condiciones económicas de México son más precarias, señaló García Zamora.

Recordó que el año pasado las remesas a México cayeron 4 por ciento, pero en Zacatecas la reducción fue de 10 por ciento. El Banco Mundial prevé para 2009 un descenso de entre 12 y 15 por ciento, pero en el estado será de 20 por ciento.

A este problema se suman los recortes de partidas federales al estado. Zacatecas tiene 58 municipios, pero sólo en Fresnillo, Guadalupe y la capital realizan obras públicas.

La reducción de las remesas, aunada a la crisis económica y la sequía, ha creado en Zacatecas condiciones propicias para un estallido social, según académicos del estado. En la imagen, un grupo de ex braceros que en junio realizó un plantón frente a la plaza de armas de la capital para reclamar el pago de 12 millones de pesos correspondientes a un fondo acumulado entre 1942 y 1964, cuando trabajaron en Estados UnidosFoto Alfredo Valadez / Archivo

Mientras, más de un tercio del millón 375 mil habitantes del estado se encuentran en pobreza extrema y los índices de mortalidad infantil y analfabetismo funcional, particularmente en el sector rural, van en aumento.

Ya se observa una disminución considerable no sólo en el consumo, sino en los gastos de educación y salud. Entretanto, la sequía dañará este año 60 por ciento de los cultivos de temporal y la situación seguirá empeorando.

Familias de migrantes, a merced de Los Zetas

Según el investigador, la gran mayoría de los zacatecanos no quiere volver por miedo a los secuestros, la extorsión y la violencia. Recordó que en noviembre de 2008, en un acto de la Federación de Clubes de Zacatecanos del Sur de California, muchos dijeron que sólo regresarían para llevarse a sus familias.

García Zamora hizo notar que de 2008 a la fecha han aumentado los casos de extorsión a migrantes con un modus operandi similar: maleantes armados llegan a las comunidades rurales, donde no hay policías, y secuestran a cualquiera de los familiares para luego extorsionar vía telefónica a los migrantes.

“Hay casos en que pidieron desde 70 mil hasta 500 mil dólares. Además de secuestrar y extorsionar, Los Zetas roban camionetas, violan mujeres y matan a los campesinos que se resisten, sin que los gobiernos federal y estatal puedan contenerlos”. En Zacatecas, aseguró el investigador, operan al menos tres de los principales cárteles del país.

García Zamora dice estar consciente de que presenta un panorama desolador, pero asegura que se basa en evidencias. La quiebra masiva de los municipios, sostiene, es resultado de 30 años de desmantelamiento de las políticas de educación, salud y bienestar, y de la caída de la inversión pública y social.

Mientras estos problemas cunden en todo el país, lamenta, el gobierno de Felipe Calderón otorga enormes subsidios a grandes corporaciones mediante la devolución de impuestos y empréstitos por miles de millones de pesos.