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Llaman en San Lázaro a que se reduzcan regímenes especiales

Rechazan PRI y PRD el gravamen de 2%
 
Periódico La Jornada
Viernes 11 de septiembre de 2009, p. 5

El impuesto general de 2 por ciento a alimentos, medicinas y otros bienes y servicios, principal activo del proyecto tributario de Felipe Calderón para 2010, fue rechazado por la mayoría opositora en la Cámara de Diputados. El PRI anunció que la recaudación extra se obtendrá de reducir el gasto fiscal, porque a través de los regímenes especiales le cuesta al país alrededor de 500 mil millones de pesos anualmente.

Incluso, el presidente de la mesa directiva, el panista Francisco Ramírez Acuña, reprochó la propuesta impositiva del gobierno federal: Tenemos que ubicar con gran claridad qué le tenemos que exigir a la Secretaría de Hacienda desde la Cámara; que nos presente un plan adecuado, viable y creíble para ampliar la base tributaria. No podemos seguir hablando de que sólo 11 por ciento contribuye y los demás no.

Francisco Rojas, coordinador del PRI y presidente de la Junta de Coordinación Política, anunció la integración de una comisión especial encargada de revisar los gastos fiscales que se aplican en los regímenes especiales de impuestos, y dio a conocer por escrito el rechazo tajante a las medidas impositivas que afecten a la población.

En un documento que entregó personalmente a la prensa, Rojas expresó su preocupación de que el paquete fiscal tenga como único objetivo cuadrar las cuentas del gobierno y no incluya ninguna medida que promueva el crecimiento y el empleo; por el contrario, la creación y elevación de impuestos que propone el Presidente ahondará la más grave recesión económica que nuestro país ha sufrido en décadas.

También lamentó que Calderón recurra al fácil recurso de aumentar los impuestos proponiendo el establecimiento de un nuevo tributo con el que se gravaría el consumo de todos los bienes y servicios, con características económicas muy similares a las del IVA. Es altamente contradictorio que este nuevo impuesto se haya anunciado como una contribución para apoyar a los que menos tienen. El PRI se ha opuesto, y se opondrá, a gravar con IVA medicinas y alimentos, sea cual sea su nombre.

A su vez, Alejandro Encinas, coordinador del PRD, coincidió con la negativa a aceptar la imposición de nuevos gravámenes a los sectores menos favorecidos. Evidentemente hay una regresión muy profunda en un sistema fiscal que insiste en dañar más a la economía popular y a la pequeña y mediana empresas. Y estoy convencido que no prosperará este IVA de 2 por ciento disfrazado en alimentos y medicinas, o este incremento disfrazado al 17 por ciento al consumo de todos los mexicanos.

Al preguntarle si existen opciones viables de recaudación fiscal que no afecten más los ingresos de la población, Encinas expuso: Es muy sencillo, hay que cambiar la fuente básica de gravamen. Hay que ir donde está el dinero, no ir a buscar donde ya no lo hay. Ya desmantelaron la economía popular y la pequeña y mediana empresas. Hay que ir a la especulación financiera y a las ganancias en la bolsa de valores; eliminar los regímenes de privilegios fiscales, con los cuales eluden impuestos grandes empresas.

–El gobierno dice que se trata de un impuesto antipobreza.

–¿Cobrarle impuestos a los pobres para luego volvérselos a dar a cambio de su voto electoral? Atrás de este llamado voto de combate a la pobreza se encubre no solamente un alza de impuesto al consumo, donde justamente a los pobres se les va a cobrar más, aun con el bajísimo consumo que tienen.

En defensa de la propuesta de Calderón, el PAN convocó a la solidaridad de todos los mexicanos para aceptar los incrementos, porque ello permitiría ampliar los programas sociales Oportunidades y Seguro Popular. A través de un comunicado de prensa ponderó las ventajas del gravamen:

“Es necesario precisar que la tasa de este impuesto no significa sumar dos puntos porcentuales a la tasa del IVA, que no será de 17 por ciento. La contribución para el combate a la pobreza es un gravamen en todos los bienes de consumo con una base, tasa y destino diferentes. En cuanto al esquema vigente de impuestos de ISR, IVA, IEPS, tenencia e ISAN, alrededor de 60 por ciento de la recaudación recaerá en aquellos actores económicos con mayores ingresos, protegiendo a las familias con menores percepciones económicas.

La contribución descansaría principalmente en los hogares de mayores recursos. El 47.3 por ciento de la recaudación provendría del 20 por ciento de los hogares con mayores ingresos, mientras el 6.1 por ciento de los ingresos esperados provendrían del 20 por ciento con menores ingresos.

Desde la tribuna del salón de plenos, la oposición sostuvo un discurso coincidente en contra de cualquier intento de gravar con un nuevo impuesto a los ciudadanos y sus familias, y se pronunció por acometer la revisión de los regímenes especiales.

Baltazar Hinojosa, diputado priísta, advirtió que su partido enarbola la bandera de los más pobres. Que quede claro: el presidente Calderón y su partido tendrán en nosotros una oposición responsable, pero será una oposición crítica.