Jalapa, Ver., 29 de septiembre. Representantes de 21 poblados del municipio de Emiliano Zapata y dos de Coatepec exigieron al presidente Felipe Calderón Hinojosa que ordene suspender la construcción de la carretera El Lencero-El Chico, y acusaron a funcionarios de un contubernio para facilitar el proyecto a pesar de que afecta la zona de manantiales que abastece de agua potable a miles de familias.

Este martes, en la ciudad de México, una comisión de lugareños acudió a Los Pinos y a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para denunciar a los delegados de esa dependencia, Manuel Molina Martínez, y de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Agustín Basilio de la Vega, por impulsar una obra que, aseguran, sólo beneficia a especuladores inmobiliarios en Veracruz, especialmente en Emiliano Zapata, Coatepec y los alrededores del aeropuerto.

Ambos funcionarios, dijeron los inconformes, otorgaron las autorizaciones sin visto bueno de los lugareños afectados y dispensando la obligatoria manifestación de impacto ambiental (MIA).

Eligio Ruiz, presidente de la comisión de pueblos donde se agrupan las 23 comunidades, dio a conocer que el ayuntamiento de Emiliano Zapata pidió información a la SCT y a la Comisión Nacional del Agua, pero ninguna conoce la MIA.

Ante Los Pinos y la Semarnat, el colectivo exigió que la zona sea declarada área natural protegida y que se cancele o modifique la carretera porque es inaceptable la forma desordenada y depredadora en que se explotan los recursos naturales en la zona de Las Trancas-Bugambilias.

Agregaron que los seis manantiales de las comunidades El Lencero y El Chico están más contaminados y en riesgo por la construcción de al menos 20 fraccionamientos en la periferia de Jalapa durante la última década.