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Famoso por sus interpretaciones de Ojos españoles y Volare, acababa de cumplir 82 años

Murió Al Martino, el ambicioso cantante Johnny Fontane de la saga de El padrino
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Al Martino aparece en una escena de El padrino, acompañado de Marlon Brando
 
Periódico La Jornada
Jueves 15 de octubre de 2009, p. 9

Nueva York/Filadelfia, 14 de octubre. Desde hace más de 50 años sus canciones ocupan las listas de éxitos, sobre todo Ojos españoles y Volare. Con su voz aterciopelada y su sensibilidad para el ingrediente exacto del romanticismo, el cantante italo-estadunidense Al Martino consiguió sobrevivir a todas las modas de la música pop. Su muerte, poco después de cumplir 82 años, truncó los conciertos con los que este incansable artista aún tenía previsto deleitar a sus fans.

La vida de Martino fue como una historia de cuento de hadas. Nació en 1927 en Filadelfia, en una familia de migrantes italianos, y fue bautizado Alfred Cini. Al principio trabajó de albañil con su padre, así como de boxeador y en bares.

Su amistad con el luego exitoso tenor Mario Lanza, seis años mayor, le dio la idea de dedicarse al canto en su profesión. Se puso entonces el nombre de su abuelo, Al Martino, y grabó su primer sencillo en 1952 tras ganar un concurso de talentos. Here In My Heart se convirtió pronto en éxito mundial, que vendió más de un millón de copias.

Pero la fama trajo de inmediato su lado oscuro. El jefe de la mafia de Nueva York, Lucca Brazzi, quería encargarse de administrar la carrera de la joven promesa. De pronto pasé a formar parte con todo mi ser de una organización criminal, relató luego Al Martino.

Compró su libertad con la entonces estratosférica suma de 75 mil dólares y huyó hacia el Reino Unido, donde estuvo seis años. La carrera en Estados Unidos quedó interrumpida y sólo pudo retomarla tras la muerte del temido padrino.

En 1965, Martino consiguió el éxito de su vida con la canción Ojos españoles, escrita en realidad para Freddy Quinn. Con el tiempo sacó provecho de sus experiencias en el submundo criminal: en 1972 encarnó al ambicioso cantante Johnny Fontane en la saga de El padrino, de Francis Ford Coppola, en la que actuó junto con Marlon Brando y Al Pacino. También compuso la canción principal del filme.

En la vida privada, Mr, Spanish Eyes fue un apasionado chef, sobre todo de cocina italiana. Casado desde hacía cuatro décadas con Judi, con quien tenía una hija, Alison, vivía en Beverly Hills y entre sus invitados habituales estaban el actual gobernador californiano, Arnold Schwarzenegger, y sus vecinos Kirk Douglas, Sylvester Stallone y Peter Falk.