Colima, Col., 29 de octubre. Como casi todos los mandatarios estatales, Mario Anguiano Moreno, gobernador electo de Colima (tomará posesión el próximo domingo), empuja el paquete tributario del gobierno federal, que incluye incrementar el impuesto al valor agregado (IVA) de 15 a 16 por ciento, porque volver inoperante al gobierno sería lo peor que puede pasar. Creo que las consecuencias serían mucho más lamentables.

El gobernador electo señaló que hasta ahora la alternativa más viable es la que se está discutiendo, y si bien es cierto que tendrá un costo para la población, de no aprobarse el costo que pagará el país será mayor porque se paralizarían las actividades del gobierno y, en consecuencia, la actividad productiva.

A tres días de que rinda protesta, Mario Anguiano dijo en entrevista que a cambio de los nuevos impuestos los gobiernos federal y estatales estarán obligados a racionalizar el gasto. Anunció que en el gobierno de Colima se congelarán plazas, se compactaran áreas, no habrá vehículos para funcionarios y se reducirán los gastos en combustible, telefonía celular y energía eléctrica, entre otras medidas.

–¿Los gobernadores son los grandes aliados del secretario de Hacienda y del gobierno calderonista para impulsar la Ley de Ingresos?

–El compromiso del Partido Revolucionario Institucional de no gravar alimentos y medicinas se ha respetado puntualmente. Tenemos que valorar como sociedad qué es lo más conveniente: que el gobierno no tenga los recursos mínimos indispensables para cumplir sus tareas, o que todos hagamos un esfuerzo para que no se paralice el gobierno. Estoy convencido de que volver inoperante al gobierno sería lo peor que puede llegar a pasar. Creo que las consecuencias serían mucho más lamentables.

–¿Los gobernadores están casados con la propuesta de Ley de Ingresos que ya se aprobó en la Cámara de Diputados? ¿Hay una alianza con Calderón?

–Los (gobernadores) electos y los que están en funciones. Si los estados y el gobierno federal no tienen recursos suficientes el problema será para todos. También estoy convencido de que debe haber un esfuerzo del gobierno para hacer eficiente el gasto público. En el caso de Colima, aplicaremos un plan de austeridad; no habrá vehículos oficiales nuevos, habrá una reducción de gastos de representación, gasolina, viáticos... y se cancelarán las plazas que no estén siendo ocupadas.

El gobierno federal también deberá reducir su gasto y revisar los proyectos de cada obra antes de invertir, efectuar una evaluación económica y social para gastar con responsabilidad y mostrar a la población reciprocidad.

Reconoce ventaja de Peña Nieto

Anguiano Moreno también se involucra de lleno en la vida interna del PRI, y ante la selección del candidato de su partido a la Presidencia de la República dice: “No hay que ser adivino para reconocer que en estos momentos el mejor posicionado es el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto.

El reto de Peña Nieto es mantener durante 2010 y 2011 un perfil tan alto como el que tiene actualmente, ya que la decisión se tomará dentro de dos años, pero ésa no es responsabilidad solamente del él, sino que debe ser de todos los priístas. Cuando alguien llega a una posición tan elevada se vuelve blanco de todos los ataques, de fuera y dentro. Si no nos sumamos para cuidar a los políticos importantes, sobre todo de ataques infundados, vamos a ser blanco fácil.

–¿No les preocupa que Peña Nieto pudiera llegar a la Presidencia con un compromiso más fuerte con las televisoras que con su partido o los ciudadanos?

–Yo creo en la inteligencia del gobernador del estado de México. Una campaña mediática tiene un impacto importante y duradero cuando está sustentada en obras y la población está satisfecha con los resultados. Creo que el trabajo de Peña Nieto está bien cimentado.

–¿No es un riesgo para el PRI la aparente falta de un un plan B?

–Eso no quiere decir que Peña Nieto sea el único que puede crecer o mantenerse. Yo identifico otros liderazgos: Beatriz Paredes, el senador Manlio Fabio Beltrones y el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán. El reto es definir una estrategia que les permita crecer de aquí a la fecha en que el PRI deberá decidir.