Montevideo, 28 de noviembre. El candidato presidencial por el Frente Amplio (FA), José Pepe Mujica, conjugó humor con preocupaciones por la necesidad de consolidar y ampliar a otras áreas las instituciones de integración como el Mercosur ante los desafíos de proyectos neocoloniales, y sostuvo que existen sociedades maduras en América Latina y que desde afuera de la región no tendrían por qué acorralarnos para que nos manifestemos contra nosotros.

En este contexto de optimismo del candidato de la coalición de izquierda tendrá lugar este domingo la segunda vuelta de la elección presidencial en Uruguay, en que están habilitados para sufragar 2.5 millones de electores, con Mujica encabezando las encuestas con 50 por ciento frente al ex presidente Luis Alberto Lacalle, del centroderechista Partido Nacional, que obtendría 42 por ciento de apoyo.

Lacalle (1990-1995), de 68 años, quien lleva como compañero de fórmula a Jorge Larrañaga, ha dicho que no da por perdida la batalla ni acepta que puede estar terminando su carrera política.

Tras haber obtenido 29 por ciento de los votos en la primera ronda y ante la desventaja en esta segunda parte, su apuesta es por una revolución silenciosa. No obstante, comentó que de perder los comicios llamará por teléfono a Mujica para felicitarlo, aunque me gustaría que fuera al revés.

Mujica, de 74 años, quien en la primera vuelta no logró superar el 50 por ciento necesario, estuvo acompañado en la rueda de prensa por el candidato a vicepresidente, el economista Danilo Astori.

Cauto y equilibrado, ratificó la continuidad de la política económica del actual gobierno frenteamplista de Tabaré Vázquez, aunque fijó objetivos muy claros para ir a fondo en el tema social y enfrentar la pérdida que significaron los últimos 30 años para Uruguay.

Aunque no quiso hablar sobre el tema de los sondeos que lo dan como ganador, ya que –dijo– la verdadera encuesta será este domingo, sostuvo que en el caso de la Ley de Caducidad, que fue plebiscitada y perdió por escasos puntos el pasado 25 de octubre, un posible gobierno del FA respetaría esa voluntad mayoritaria, pero no descartó otros caminos.

Se basó en que existen puntos en la vieja Ley de Caducidad que dejan la posibilidad de actuar si existe voluntad política y abordar diversos casos, como ha sucedido en los últimos tiempos.

Acerca de los miles de uruguayos que viven afuera y no pueden votar en las embajadas, estimó que el planteo de un voto epistolar, como ocurrió en el plebiscito de octubre, podía haber sido demasiado complicado para la población. Recordó que hay unos 800 mil uruguayos en la diáspora y que existen otras alternativas para que puedan votar en el futuro.

Miles de uruguayos cruzaron en las últimas horas desde Argentina, con banderas, camisetas alusivas a la elección de este domingo y el clásico termo con mate, que los caracteriza en cualquier lugar del mundo.

Uno de los temas que planteó fue la necesidad de que el Mercosur trascienda desde una simple integración económica a una integración educativa, científica, además de que advirtió que las sociedades latinoamericanas deben estar preparadas para enfrentar los proyectos neocolonizadores que se plantean para el futuro.

Estimó que es necesario que el Mercosur llegue a acuerdos con otros bloques para fortalecerse.

Sobre la primera medida que tomará, dijo divertido: lo primero que voy a hacer es dormir. Este cuerpo necesita descansar algo.