Sociedad y Justicia
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En cita climática, China, India, Brasil y Sudáfrica exigen a naciones ricas tomar más acciones

Rechazan algunos países metas para reducir gases contaminantes

Plantea el Nobel Mario Molina crear una agenda de trabajo en la reunión de Copenhague

 
Periódico La Jornada
Jueves 3 de diciembre de 2009, p. 35

Londres, 2 de diciembre. China y otros países en desarrollo rechazaron los objetivos básicos de un acuerdo climático, como reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero para el 2050, a cinco días del inicio de la cumbre en Copenhague, señalaron hoy diplomáticos.

China, el mayor emisor del mundo, junto a India, Brasil y Sudáfrica, demandaron más acciones de naciones ricas y fijaron límites a lo que aceptarán.

Su dura posición podría moderarse si los países desarrollados prometen mayores recortes a su contaminación de carbono.

Las cuatro naciones rechazaron las metas propuestas sobre el cambio climático, que se discutirán en Dinamarca, y que suponen reducir a la mitad la emisión de gases de efecto invernadero en el mundo para el año 2050, estableciendo el año 2020 como plazo límite para llegar al punto más alto en las emisiones mundiales.

Además, el texto incentiva a limitar el calentamiento global a un máximo de 2 grados celsius sobre la era preindustrial, señalaron diplomáticos europeos.

Sin embargo, Yvo de Boer, secretario ejecutivo del Marco de Convención sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas, dijo a la prensa que pensaba que hay una amplia aceptación entre esos países sobre los 2 grados celsius, refiriéndose a China, India, Brasil y Sudáfrica.

De Boer habló desde Bonn, participando en una teleconferencia previa a la cumbre de Copenhague que comienza el lunes.

Los países en desarrollo buscan que las naciones ricas tomen más acciones para reducir sus emisiones ahora, antes de acordar metas globales de emisiones que temen puedan mover la carga de acciones hacia ellos, poniendo en problemas su crecimiento económico.

No podemos acordar el 50/50 (reducir a la mitad las emisiones para 2050) porque eso implica que (...) las (reducciones) sobrantes deben ser hechas por los países en desarrollo, dijo el jefe negociador sudafricano, Alf Wills, confirmando parcialmente las declaraciones de los diplomáticos de la Unión Europea.

Las ofertas de naciones ricas hasta ahora están por debajo de las recomendadas por científicos de la ONU, dijo Wills a Reuters, aclarando que naciones en desarrollo podrían modificar su postura si los estados industrializados asumen metas más ambiciosas.

México, vulnerable

Debido a que México es un país vulnerable al cambio climático le conviene que haya acuerdos en las negociaciones de Copenhague, señaló el premio Nobel Mario Molina. Consideró que en la reunión el mayor avance sería el acuerdo para tomar medidas que contribuyan a reducir las emisiones, pero no se espera que se defina en cuánto disminuirán ni a qué costo.

Entrevistado tras su participación en el seminario internacional sobre Calidad del Aire y Efectos a la Salud, que se realizan en la ciudad de México se refirió a que existe un avance porque hay países que hasta hace dos años no se veía que se pusieran de acuerdo. Consideró que para la próxima conferencia ya es tarde para se establezca una agenda que defina acciones y metas, pero quizá se pueda lograr el acuerdo de comenzarla a realizar.

La expectativa es que si hay una agenda habrá un avance importante el año próximo y en México (donde se celebraría la siguiente reunión) se podría decir qué acciones se tomarán.

Señaló que el Mecanismo de Desarrollo Limpio que se estableció en el primer periodo de compromisos del Protocolo de Kioto ha funcionado mal, con poca eficiencia y un gran costo de transacción. No podemos darnos el lujo de tener recursos de sobra y debemos hacerlo con eficiencia.

Dijo que las metas de reducción de emisiones que deben establecer países desarrollados deben tomar en cuenta que la temperatura no debe subir más de dos grados centígrados, es muy difícil que eso ocurra. Hay ideas de que se reduzcan más drásticamente las emisiones, no inmediatamente, sino después. Si los cambios son bruscos, eso costaría mucho.

Para 2050 México se comprometió a reducir emisiones, la Unión Europea también; en Estados Unidos no lo ha aprobado el Senado. A largo plazo las emisiones se deben reducir significativamente”.

Advirtió que los cambios de clima salen muy costosos para México y la postura del gobierno es apoyar esas medidas, negociar la transferencia de fondos y funcionar como país líder que promueva que existan acuerdos. Precisó que atacar el cambio climático cuesta 1 por ciento del PIB mundial y no hacerlo representa 10 por ciento.

Con información de Angélica Enciso