Guadalajara, Jal., 11 de diciembre. Fernando González Sandoval, director de la Preparatoria 7 de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y uno de los principales operadores políticos del ex rector y líder moral universitario Raúl Padilla López, fue ejecutado la noche del jueves cuando viajaba en su automóvil en Zapopan, informaron la policía y la institución educativa.

Una mujer que acompañaba a González Sandoval y resultó ilesa declaró que ella conducía el vehículo placas JCY-6537 cuando los dos ocupantes de una camioneta pick up blanca, los interceptaron, uno de ellos bajó y les disparó. La conductora aceleró hacia la avenida Pablo Neruda pero en su cruce con Patria fueron alcanzados y ultimado el funcionario.

Más tarde la policía de Zapopan detuvo a Iván Gómez López cuando conducía una camioneta Ford F150 1994, blanca, con placas JL-66-72, que coincidía con la descripción hecha por la mujer. En el lugar se hallaron casquillos de arma 9 milímetros.

Fernando Guzmán Pérez Peláez, secretario de Gobierno, manifestó que este crimen debe ser investigado. No podemos ha-cer ninguna especulación, lo que podemos decir es que no habrá impunidad.

Autoridades de la UdeG emitieron un comunicado en el que señalan: condenamos enérgicamente las circunstancias en que nuestro compañero perdió la vida y exigimos a las autoridades el pronto esclarecimiento de los hechos y un severo castigo para los responsables.

González Sandoval, de 39 años, era conocido por su cercanía con Padilla López y el 29 de agosto de 2008 fue el responsable de coordinar la toma de la rectoría general, cuando el Consejo General Universitario destituyó al rector Carlos Briseño Torres. El entonces vicerrector Gabriel Torres denunció que ese día González Sandoval portaba un arma de fuego.

En las tres semanas recien-tes, otros dos personajes de la UdeG murieron en circunstancias trágicas.

Primero fue el ex rector Carlos Briseño Torres el 19 de noviembre, de quien la Procuraduría de Justicia del estado dijo que se suicidó. Esta muerte puso fin a la disputa por la rectoría, que se mantenía en tribunales por una demanda del fallecido. Dos meses antes de ser destituido, el rector Briseño Torres trató de sacudirse del cacicazgo que por 20 años ha mantenido a la universidad pública en manos de un grupo encabezado por Padilla López,del que formó parte el propio Briseño.

Durante su velorio, en su municipio natal de La Barca, la madre del fallecido reprochó al gobernador Emilio González Márquez que lo hubieran dejado solo en referencia a que el día de su muerte el rector destituido no estuvo acompañado por los escoltas que le tenía designado el gobierno estatal.

Días después, el 25 de noviembre, el periodista de Radio UdeG José Emilio Galindo Robles fue localizado muerto, atado a la cama de su casa con los brazos en cruz y con huellas de tortura.

A lo anterior habría que agregar que el 28 de octubre pasado, Andrés González Negrete, chofer y guardaespaldas de Raúl Padilla López, fue agredido a balazos en el cruce de las avenidas López Mateos e Inglaterra, en Guadalajara.

Resultó con heridas, pero sobrevivió. Su jefe emitió un comunicado donde lamentaba el suceso y se decía preocupado por la vida de su empleado.