La importación de juguetes chinos al país implica el pago de un arancel de 80 por ciento; sin embargo, 90 por ciento de los artículos disponibles en anaqueles de tiendas de autoservicio y departamentales proceden del país asiático.

Según cifras de la Secretaría de Economía, en el caso de China 75 fracciones arancelarias deben pagar el arancel de 80 por ciento en 2010 –el cual bajará a 50 por ciento en 2011–, mientras a los juguetes provenientes de otras naciones (36 fracciones arancelarias) se aplica una tasa de entre 15 y 20 por ciento.

A pesar de los elevados aranceles que pagan los juguetes originarios de China como carriolas, juegos de mesa, muñecas y, más aún, los electrónicos, éstos representaron casi la totalidad de la oferta en tiendas departamentales y de autoservicio.

Representantes de empresas como Mattel y Leap Frog consultados habían anticipado que a pesar de la difícil situación económica los anaqueles de dichos establecimientos quedarán semivacíos tras las compras de Reyes Magos.

Explicaron que la estrategia de algunos fabricantes para mantener sus ventas fue bajar los precios hasta 15 por ciento, aunque algunos no pudieron absorber el alza de insumos y aumentaron sus precios entre 10 y 30 por ciento.

Los establecimientos ofrecieron a los consumidores comprar con tarjeta de crédito para diferir los pagos a tres, seis y hasta 12 meses sin intereses.