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No hay casos que ameriten un despliegue especial, afirma Everardo Suárez Amezcua

El embajador de México en Haití prefiere ocuparse y no preocuparse por compatriotas

Desde hace dos días viven en la legación 24 periodistas expulsados del aeropuerto por los marines

Enviada
Periódico La Jornada
Sábado 23 de enero de 2010, p. 17

Puerto Principe, 22 de enero. A pesar de que familias mexicanas y haitianas residentes en México todavía tienen una lista con 38 personas que no han podido ser localizadas en este país después del terremoto del día 12, el embajador de México aquí, Everardo Suárez Amezcua, asegura que entre estos connacionales no hay casos que ameriten un despliegue especial por parte de la cancillería o la misión diplomática.

Tomen en cuenta que aquí entran y salen mexicanos en viajes familiares, turísticos o de negocios y no avisan a la embajada sobre su presencia, señaló.

En esa lista hay nombres de personas que desde hace 10 días no han contactado a sus familiares. Pero para Suárez Amezcua, aunque han transcurrido ya 10 días, hablar de mexicanos perdidos tiene una connotación muy fuerte, muy cercana a la fatalidad. El criterio que nosoros aplicamos es de no reportados, dijo.

En entrevista, el funcionario añadió que mientras no nos conste que no han sido localizados a causa del temblor, no queremos adelantar vísperas.

–Pero la fatalidad está ahí y éste debería ser un caso grave para la política de protección de mexicanos de la cancillería. Son 38 personas. ¿No le preocupa?

–Yo prefiero ocuparme, no preocuparme –respondió.

Para ocuparse del asunto hay en la embajada mexicana un equipo de funcionarios del área de protección. Lo integran el cónsul Antonio Sánchez y un funcionario enviado por la Secretaría de Relaciones Exteriores, de apellido Jácome. El embajador no se acuerda del nombre.

Tampoco se acuerda del nombre de los mexicanos no localizados acá ni tiene la lista a la mano. Personalmente, reconoce, él no recibe las llamadas de las familias cuando con angustia llaman a Haití tratando de averiguar algo.

Es que mire, aquí estamos incomunicados. Ni mi familia me puede localizar, solamente por algún correo electrónico de vez en cuando, aseguró.

Este equipo de protección sigue buscando con muchas dificultades. Lista en mano, sólo con algunas referencias, sale a buscar a los barrios de la ciudad. Pero hay que reconocer que en la capital el trazo urbano es inexistente.

Refugio para comunicadores

Sánchez Amezcua pasa gran parte de su tiempo en la carpa de la Secretaría de Marina en el descampado del aeropuerto internacional. En la sede de la misión diplomática se alberga a partir de hace dos días a 24 periodistas mexicanos que también acampaban en el puerto aéreo y fueron desalojados del lugar por órdenes de los marines estadunidenses.

El albergue de la prensa es una pequeña ciudad situada en una terraza al aire libre, con tiendas de campaña y dos baños disponibles para todos los profesionales.

Salvo Karen Valero, la mexicana que murió en los derrumbes causados por el sismo, y el maestro de escuela Carlos Peralta, quien salió herido, ningún otro compatriota ha sido localizado o rescatado de los escombros.

Se conoce de dos casos más, Gerard le Chevalier y Antonieta Castillo Santa María, el primero funcionario de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la segunda su secretaria, quienes continúan perdidos y se presume que fallecieron durante el derrumbe del hotel Christopher, donde se situaban sus oficinas.

El sobrino de María Antonieta Castillo, Ricardo García Castillo, criticó en una carta la gestión de la embajada en Haití y al gobierno mexicano en la búsqueda de estas dos personas. En el caso de Le Chevalier, Suárez Amezcua primero lo dio por muerto, aunque sus restos no han sido encontrados en esta ciudad.

El incidente con María Antonieta fue peor. El jueves de la semana pasada, el jefe de protección de la cancillería, Guillermo Ismael Cetina, avisó a sus familiares que la mujer había sido localizada y que en esos momentos ya iba rumbo a México. Después se aclaró que fue un error, con la consiguiente angustia.

Estos problemas han provocado que algunos mexicanos exijan la renuncia del jefe de la misión diplomática de su país en Haití.

Inicialmente México tenía una lista de 138 personas no reportadas. Varios fueron apareciendo en México o en la propia capital haitiana. Quedaban ya 58 nombres y en la última actualización, hecha hace dos días, se restaron 11 que ya se habían reportado. Este viernes la lista bajó a 38.

Reparto de víveres donados por México

Por otra parte, Suárez Amezcua informó que la marina de la armada de Estados Unidos apoya con helicópteros la descarga del barco Huasteco, que está fondeado en la bahía de Puerto Príncipe. Trae aproximadamente 150 toneladas de ayuda humanitaria para los damnificados por el sismo.

El viernes se espera el arribo del Papaloapan, que según se informó trae más de mil toneladas.

Los alimentos donados por México serán movilizados en territorio haitiano hacia los campamentos de damnificados a través del Programa Mundial de Alimentos de la ONU.

Este domingo llega también, de nuevo, el avión Hércules de la Secretaría de la Defensa Nacional. Se prevé que en el vuelo de regreso dos familias más, haitiano-mexicanas, serán repatriadas.