Antes de decidir dar en adopción a los niños haitianos que quedaron huérfanos a causa del sismo del pasado 12 de enero, se buscará atender sus necesidades básicas de alojamiento, vestido, protección, salud y alimentación, así como enfilar los esfuerzos hacia la reunificación familiar, informaron ayer el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Dichos organismos plantearon que en un contexto de emergencia es necesario salvaguardar los derechos de los niños por encima de cualquier interés y que en la comunidad internacional debe prevalecer la cautela para no vulnerar aún más la situación de los infantes en desgracia.

Tanto el DIF como Unicef decidieron informar lo anterior, dado el gran interés que han mostrado los mexicanos por adoptar a los niños de Haití. En días pasados, la canciller Patricia Espinosa comentó que la decisión sobre el futuro de los huérfanos del sismo corresponde al gobierno haitiano; en cualquier caso, hay que actuar con prudencia y delicadeza.

Ayer, el DIF y Unicef puntualizaron que mientras no se determine la situación de los pequeños, se tomarán las medidas que garanticen su protección. Por eso es necesario evitar las adopciones de los menorers y que sean desplazados lejos de su país. Se trata de evitar el incremento de irregularidades, ya que podría favorecerse la trata de personas, indicaron.

México debe mantener la ayuda humanitaria: Martínez Solimán

Es necesario mantener la ayuda a los 3 millones de personas afectadas por el terremoto en Haití, pero no descuidar tampoco a los otros 6 millones de haitianos que requieren también el respaldo humanitario internacional para sobrevivir, advirtió el representante en México del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, Magdy Martínez Solimán.

Entrevistado luego de participar en el acto de conmemoración anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto y homenaje a Gilberto Bosques Saldívar, el funcionario de Naciones Unidas insistió en que desde antes del terremoto del pasado 12 de diciembre, Haití era la nación más pobre del continente y requiere todo el respaldo de la comunidad mundial.

Martínez Solimán consideró que se requerirán por lo menos seis meses para que Haití supere la grave situación de emergencia en que se encuentra.

Será necesario reconstruir toda la infraestructura de la capital, ya que edificios públicos, puertos, aeropuerto, gasolineras y viviendas está en ruinas, señaló.

Por separado, el subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Juan Manuel Gómez Robledo, dijo que el rostro de la muerte y la miseria viene de Haití, nuestro querido vecino por lo que México debe seguir siendo generoso y amigo de los haitianos y brindarles el apoyo y respaldo necesarios.