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El actor francés acudió al festival para presentar Mammuth

Soy un vagabundo sin ambiciones: Depardieu

Este encuentro fílmico se confirma como el de mayor asistencia en el mundo, aseguró en entrevista Dieter Kosslick, su director

 
Periódico La Jornada
Sábado 20 de febrero de 2010, p. 8

Berlín, 19 de febrero. La llegada del actor francés Gérard Depardieu a la presentación de su cinta, Mammuth, cuyo estreno mundial se realizó anoche, levantó el Festival de Cine de Berlín, que se acerca a su fin, y cuyo esplendor ha decaído en sus últimos días debido a la ausencia de estrellas. Depardieu hizo reír a periodistas cuando explicó que el de Mammuth ha sido el papel que más ha disfrutado de su carrera, ya que sólo tuvo que ser él mismo. Soy un vagabundo sin ambición de poseer algo.

El actor de 61 años dijo que así como su personaje, él es un observador de la vida, aunque, por supuesto, gana mucho más dinero que él debido a su carrera, pero a cambio tiene que tolerar mucha estupidez a su alrededor. El director Benoît Delépine explicó que la idea de la película surgió hace un año durante un encuentro con Depardieu. En una hora decidimos hacer la película; dos meses después teníamos el guión. La cinta fue dedicada al hijo del actor galo, Guillaume Depardieu, quien murió de neumonía en 2008.

Depardieu encarna en la cinta a un trabajador que ha llegado a los 60 y que a bordo de su motocicleta tipo Mammuth emprende un viaje hacia los lugares donde vivió en su juventud en busca de documentos que le permitan cobrar su jubilación. En momentos tuvo que vestir de mujer.

Para el actor francés la ropa íntima femenina es un misterio. Me parece difícil usar liguero, zapatos altos y, además, sentir ganas. Dijo tener experiencia en este tipo de interpretaciones porque ha hecho papeles de travesti en varias películas; además, reveló que le gusta usar túnicas africanas, ya que le permiten tener más libertad en las partes íntimas.

Al final de la conferencia de prensa los directores leyeron un comunicado del cineasta franco-polaco Roman Polanski, quien no asistió al estreno de su película The Ghost Writer, el viernes pasado, por encontrarse en su residencia en Suiza en arresto domiciliario. “Polanski está aburrido viendo las olimpiadas de invierno y desea un feliz Oso de Oro al equipo de Mammuth”, dijo de Kervern.

La tragicomedia de los directores franceses Benoit Delépine y Gustave Kervern, Louise-Michel (2008) cerró la sección de competencia. Este sábado el jurado, presidido por el cineasta alemán Werner Herzog, dará a conocer los ganadores de los Osos de Oro y de Plata, máximos galardones del festival.

Necesito jóvenes cineastas

Por separado, en conversación con La Jornada, el director del Festival de Cine de Berlín, Dieter Kosslick, se mostró satisfecho con la edición 60, la cual ha registrado récord de visitantes. Durante los ocho primeros días del festival se vendieron 270 mil entradas. Nuestro público nos ha dado el mejor regalo; así, el festival se confirma como el de mayor asistencia en el mundo, dijo Kosslick. El funcionario reconoció que organizar esta edición, la de más grandes dimensiones en su historia, ha sido un desafío logístico. El único problema ha sido la nieve y el hielo, porque han provocado accidentes, pero ya hemos demandado a los responsables, dijo Kosslick aludiendo a los propietarios de los edificios, obligados por ley a limpiar sus aceras.

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A cambio de lo que gana, Depardieu confesó que tiene que tolerar mucha estupidez a su alrededorFoto Reuters

Kosslick dijo que el cine mexicano es una constante en el festival, cuya cinematografía se encuentra en buena forma. Como ejemplo citó a los 10 cineastas que marcaron el día más latinoamericano del festival, el pasado lunes, en el estreno de la cinta Revolución. Kosslick dijo que le gusta México, adonde viaja a menudo; particularmente, dijo, le gusta ir a Tepoztlán, donde encuentra las mejores tortillas azules.

Kosslick afirmó que en general la cinematografía latinoamericana ha estado históricamente bien representada en el festival berlinés, uno de los tres más importantes del mundo. No hablo de la sección de competencia, donde tienen cabida sólo 20 películas que representan 5 por ciento de las cintas que se exhiben. Sobre el cine español, que desde 2002 no ha figurado en la sección de competencia, Kosslick señaló que si a Almodóvar sólo le gusta ir a Cannes pese a que fue descubierto en Berlín, pues que así sea. La Ley del deseo, del cineasta español, recibió el premio Teddy en 1987.

El director defendió su selección de películas en competencia este año, que abordan cuestiones familiares, étnicas y religiosas, ya que ejemplifican la situación que viven minorías e inmigrantes, y dijo que muchas de éstas han sido realizadas para difundir la comprensión y la tolerancia. Para un encuentro de cine es una gran oportunidad para sensibilizar al espectador sobre problemas sociales, ecológicos y hasta alimentarios, dijo en referencia a la cinta Food Inc, la cual critica la industria alimentaria de Estados Unidos, y que se exhibió el año pasado.

Kosslick admitió que ha optado por tomar riesgos, como incluir en la sección de competencia la cinta Shahada (La fe), de Burhan Qurbani, realizador alemán de origen afgano, recién egresado de la escuela de cine. La cinta retrata a la comunidad musulmana en Alemania y cuestiona la homosexualidad, la religión del Corán y la emancipación de las mujeres. Necesito tener películas de alfombra rojo que además sean buenas; necesito grandes estrellas y celebridades para que este festival funcione, pero también requiero gente joven, cineastas debutantes que refresquen este festival.