Marcelo Ebrard Casaubon, jefe de Gobierno del Distrito Federal, señaló ayer en entrevista que de llegar a la Presidencia de la República en 2012 modificaría la estrategia contra el narcotrafico, al retirar en forma paulatina al Ejército, que ha sido señalado por violaciones a los derechos humanos. Reconoció que por los conflictos internos el PRD está en desventaja para los próximos comicios.

Ebrard Casaubon delineó la estrategia que seguiría contra los cárteles de la droga, que protagonizan cada día violentos enfrentamientos entre ellos y contra las fuerzas de seguridad.

Poco después de asumir el cargo de Presidente en 2006, el presidente derechista Felipe Calderón declaró la guerra a los narcotraficantes y para combatirlos envió decenas de miles de militares y policías a varios estados, sobre todo en la frontera con Estados Unidos.

Yo no convocaría a una guerra, dijo Ebrard durante el foro de Reuters sobre Inversión en América Latina. Una guerra es la suspensión de los derechos de las personas, no es una buena idea (...) lleva a un clima social de violencia y enfrentamiento, agregó.

El jefe de Gobieno del DF dijo que los soldados en las calles provocan una atmósfera de violencia. Recientemente, las quejas contra las fuerzas armadas han crecido debido a que en los operativos han sido asesinados inocentes, entre ellos niños.

La ola de violencia ligada al narcotráfico ha dejado en el país más de 22 mil 700 muertos desde que inició Calderón.

El mandatario de 50 años, quien es visto como un político que competirá seriamente por la Presidencia, dijo que sustituiría a los militares por policías estatales, en las que se harían fuertes inversiones para aumentar el número de sus efectivos y darles más equipos.

Dentro de su estrategia antidrogas dijo que promovería una nueva agenda de inversiones con Estados Unidos en la zona fronteriza, de donde se han ido industrias maquiladoras debido a la ola de violencia.

No necesitamos helicópteros

También buscaría hacer ingresar al sistema educativo de México a 40 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 19 años que actualmente están fuera de los colegios y son caldo de cultivo para el consumo de drogas o el narcotráfico.

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, ayer, durante el foro de sobre Inversión en América LatinaFoto Reuters

No necesitamos helicópteros. México no es Colombia, el tipo de estrategia puede ser muy diferente, dijo Ebrard.

El mandatario, quien gobierna desde 2006 el Distrito Federal, admitió que su partido está por ahora en desventaja para futuros comicios por sus frecuentes conflictos internos, por lo que debe hacer esfuerzos por unificarse.

Las divisiones en el PRD, la primera fuerza de izquierda, se profundizaron después de 2006, lo que derivó en un severo tropiezo electoral el año pasado, cuando el partido dejó de ser la segunda fuerza en la Cámara de Diputados al perder varias decenas de asientos.

Andrés Manuel López Obrador ha dicho que buscará la candidatura presidencial en 2012. Ebrard dijo que una encuesta nacional podría ser la forma en que el partido elija a su candidato. No puedes tener dos abanderados de izquierda, afirmó el mandatario.

El jefe de Gobieno ha puesto en marcha reformas consideradas progresistas para atender demandas de minorías y surgidas sobre todo de partidos de izquierda que dominan el Congreso local.

Aseguró que permitir el aborto con gestación hasta de 12 semanas, y más recientemente los matrimonios entre homosexuales, son prácticas que se extienden a todo México, a pesar de que es el país con más católicos en el mundo después de Brasil.

Casi 40 mil mujeres se practicaron un aborto en los tres años que lleva vigente la interrupción legal del embarazo en la ciudad de México, lo que ha reducido significativamente los abortos clandestinos, según cifras oficiales.

¿Qué queremos tener? ¿Una sociedad que prohíbe libertades en función de una moral de una Iglesia, o una sociedad donde todo el mundo tiene derechos iguales?, se preguntó.