Con canciones de época y salpicado de humor, de manera amena el espectáculo Mujeres de la Independencia intenta acercar a los jóvenes a la vida cotidiana, al amor, la pasión y la combatividad de Leona Vicario, Josefa Ortiz de Domínguez, María Ignacia Rodríguez de Velasco, La Güera, y Gertrudis Bocanegra.

Se trata de descubrir el lado humano de estos personajes para recordar que la historia de nuestro país no la hicieron únicamente los hombres. Por ello, más que representarlas como figuras serias, la aproximación se da cuando ellas son jóvenes hasta llegar a la edad adulta.

La propuesta escénica es la adaptación del libro del mismo título escrito por Gabriela Orozco con el seudónimo de Sebastián Alanís, publicado por Editorial Lectorum, trabajo que se complementa con la investigación musical de María Velázquez y Rebeca Rodríguez.

Con un lenguaje contemporáneo, cuatro monólogos se conjugan para dar voz y cuerpo a esas figuras, explicó la autora.

“Hay escenas que son para morirse de la risa –detalla la dramaturga–: es como un juego en el que se juega a ser una u otra de las mujeres, además de que habría que imaginar una época sin luz, sin televisión, sin autos, sin llaves de agua, y ellas que andaban con unos vestidos enormes e incómodos si es que necesitaban correr bajo la lluvia o en la batalla.

El humor para nada va en detrimento de la importancia de sus acciones; por el contrario, refleja las condiciones en las que tuvieron que vivir.

De Leona Vicario “se podría distinguir su tremenda entrega y energía. Era una adolescente que hacía infinidad de locuras para su época; como salir a gritar ‘¡vivan los insurgentes!’ o ir tras su novio, una y otras vez, al campo de batalla”.

Josefa era una mujer inteligente y con una disciplina impresionante, que le ayudó a salvarse de ser aprehendida desde el inicio de la rebelión. Siendo madre y esposa, se atrevió a sostener un romance con Ignacio Allende.

La inteligencia de La Güera Rodríguez era también lo que la destacaba, pues era una inteligencia política. Fue una mujer que asesoró a Iturbide y quien conjuntó a otros insurgentes. Tuvo la visión y sapiencia, cuando vio que Iturbide se erigió en emperador, para darse la vuelta sabiendo que aquello no funcionaría.

De Gertrudis, su tremenda valentía. Ella involucró a su hijo, de 17 años, y a su esposo en el movimiento insurgente. De hecho, ella ya había participado en conspiraciones anteriores.

Cuatro heroínas

Cuatro heroínas, reflejo de las cientos de mujeres anónimas de la historia, serán encarnadas por la actriz Alejandra de la Rosa, quien –acompañada por los músicos y cantantes Rebeca Rodríguez, salterio; María Velázquez, guitarra; Mauricio Carrasco, teclados; Fabiola Villegas y Julio César Jagüey, violines, y con diseño de vestuario de Carolina Gutiérrez–, se presentará los sábados y domingos de mayo, a partir del sábado 8, a las 11 horas en la terraza del Museo del Estanquillo (Isabel la Católica 26, esquina Madero, Centro Histórico). Entrada libre y cupo limitado. Reservaciones al teléfono 5521-3052.

La pieza teatral se vincula con la exposición que actualmente se exhibe en ese recinto museístico, México a través de sus causas, de la colección de Carlos Monsiváis, entre cuyas divisas se encuentra la lucha por los derechos de las mujeres.