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Ishmael Randall-Weeks exhibe en la galería Arróniz sus creaciones más recientes

Artista utiliza arquitectura y urbanismo para reflejar los movimientos sociales de AL

Me interesa mucho entender el concepto de modernismo, explorar dónde hemos fallado

 
Periódico La Jornada
Viernes 7 de mayo de 2010, p. 7

El artista peruano Ishmael Randall-Weeks presenta en México su producción estética más reciente con una exposición individual que integra escultura, fotografía intervenida o troquelada, foto transferencia, objetos y collages.

Propone reflexionar en torno al paisaje contemporáneo y los conceptos urbanísticos modernistas, donde el movimiento brutalista de los años 60 y 70 del siglo pasado es clave como contenedor o delineador de acciones y posiciones de inclusión y exclusión.

La galería Arróniz Arte Contemporáneo, ubicada en la colonia Roma, es el espacio donde se exhiben el conjunto de piezas en la expociión Un muro para tochos, que implica un juego de conceptos, pues tochos lo mismo significa todos, un ladrillo o una manera de llamar a una persona eres un idiota, una piedra.

Una de las piezas centrales consiste en una situación escultural, que tiene como referencia un gimnasio de boxeo. Por un lado se encuentran espejos esquineros de piso a techo, tallados con un mapa tomado de un desarrollo modernista concebido por Luis Barragán, donde las bolsas y las peras de boxeo están hechas con cemento, maquetas y ladrillos.

El mapa trabaja como símbolo de la utopía social encarnada por el pensamiento modernista, así como modelo de una construcción de comunidad fallida causada por la decadencia de los años posteriores.

Asimismo, en la muestra hay una serie de fotografías troqueladas, un triciclo intervenido de los que utilizan los comerciantes ambulantes para transportar mercancías y un conjunto de huacales con espejos, entre otros objetos.

Instalación de Marcela Armas

La idea es combinar todas esas piezas para pensar sobre el urbanismo; utilizar la arquitectura y esa vertiente como escenografía para reflejar las fragilidades, los movimientos sociales de América Latina, explica Ishmael Randall-Weeks, quien se define como un creador de proyectos que trabaja de acuerdo con los espacios, más que como un artista de estudio. En ese sentido soy más como un arquitecto.

Foto
Ishmael Randall-Weeks durante la entrevistaFoto Yazmín Ortega

El trabajo artístico que muestra nace de la reflexión en torno a los grandes momentos del modernismo latinoamericano y las utopías de las décadas de los 60 y 70 del siglo pasado, detalla Randall-Weeks. Me interesa mucho entender el concepto de modernismo, explorar dónde hemos fallado.

Randall-Weeks (Cusco, Perú, 1976), quien por quinta ocasión visita nuestro país, se encuentra trabajando de manera simultánea en otros proyectos.

Como curador, junto con otros 10 artistas de distintos países, prepara una exposición generacional que se llevará a cabo en Roma, Italia, en torno a diferentes maneras de ver estructuras.

También colabora con el MoMA, una muestra en Nueva York y otra en Brooklyn, y una más para el Museo de Arte Contemporáne de Oaxaca.

De manera paralela a la obra de Randall-Weeks, se exhibe la pieza Resistencia, de la artista mexicana Marcela Armas (Durango, 1976).

Se trata de una instalación que mediante una resistencia calefactora, suspendida por unos tensores de metal, se dibuja la línea fronteriza entre México-Estados Unidos, representándola como un borde de alta peligrosidad. La resistencia se encuentra en una sala oscura y se activa mediante unos sensores, cuando el espectador entra al cuarto, detalló Gustavo Arróniz.

Un muro para tochos se puede visitar en la galería Arróniz Arte Contemporáneo, ubicada en Plaza Río de Janeiro, 53, esquina Durango, colonia Roma.