Ciudad del Cabo, 6 de julio. Óscar Tabárez, técnico de Uruguay, se declaró orgulloso de sus pupilos y reconoció la superioridad de Holanda.

Este partido fue digno de una semifinal del Mundial. Estoy orgulloso de mis jugadores, dimos lo que pudimos y aceptamos la derrota. El rival estuvo mejor a la hora de estar frente a la portería, pero dignificamos el encuentro con esas ganas de no perder, comentó.

Puntualizó que vio las imágenes del segundo gol holandés, y fue evidente el fuera de juego, pero no es el momento de andar llorando, ni de andar buscando excusas; estamos tristes, pero más allá de que no nos tenían en cuenta, demostramos nuestro valor. Intentamos, pero no pudimos.

Explicó que sacó a Diego Forlán porque sentía molestias físicas desde el inicio del encuentro y con el partido 3-1 no estaba para hacer ningún sacrificio.

El delantero, quien llegó a cuatro goles en la justa, confirmó su molestia: Por momentos sentí mucha impotencia por no estar físicamente al ciento por ciento. Es una lástima, porque se perdió una oportunidad única. Por momentos fuimos nosotros los que pusimos la propuesta en el campo.

El defensa Egidio Arévalo reconoció también la derrota. Después de tantos años pasados juntos, queríamos llegar hasta la final, pero perdimos ante un gran equipo. El futbol es así. Pero Uruguay hizo un gran recorrido (en este Mundial), destacó.