El Instituto Federal Electoral (IFE) propuso sancionar a César Nava, dirigente del PAN, con una multa de 40 mil 222 mil pesos, por haber atacado la fama pública del PRI, durante y tras la difusión de las conversaciones telefónicas de gobernadores priístas, en las que supuestamente los mandatarios hacen referencia al uso de recursos públicos para favorecer a su partido.

De acuerdo con el proyecto de resolución del Consejo General del IFE que será discutido y votado en la sesión de este miércoles, también se aplicaría una multa de 20 mil 111 pesos al PAN por no haber cuidado la conducta de su líder.

En tanto, la Unidad de Fiscalización fijó multas y reducción de prerrogativas para los partidos que contendieron en el proceso electoral federal de 2009.

El PRD tendría una afectación de 9.4 millones de pesos; el PRI, de 5.8 millones, y el PAN, de 3 millones. A Nueva Alianza se le aplicaría multa y sanción económica de 277 mil pesos, y al PVEM de 236 mil.

En cuanto a las alianzas, la coalición Primero México (PRI-PVEM) será sancionada con 1.6 millones y la coalición Salvemos a México (PT-Convergencia) con 10.4 millones.

Respecto del caso de César Nava, el IFE señala en su análisis que las manifestaciones del dirigente panista son innecesarias e inadecuadas y no aportan nada a un real debate político respetuoso y pacífico.

El 22 de junio pasado, el PRI presentó una denuncia ante el IFE contra Nava; aseguró que al presentar grabaciones atribuidas a mandatarios estatales priístas incurrió en un delito federal, en los mismos términos por los que fue acusada la ex subsecretaria de Comunicaciones, Purificación Carpinteyro.

Una de las pruebas centrales del PRI contra el dirigente del PAN –que el IFE analizó de manera exhaustiva– es el discurso pronunciado el 19 de junio, durante el consejo nacional de ese partido, y declaraciones en varios medios de comunicación.

Nava dijo, por ejemplo, que con las conversaciones difundidas se comprueba que “es el PRI de siempre. Porque creció con sus ramas torcidas y jamás podrá enderezarlas… es el mismo PRI que a partir del año 2000, una vez fuera de Los Pinos, trasladó ese poder a la esfera de los gobiernos locales, prohijando auténticos señores feudales que se arroparon y se envolvieron en la falsa bandera del federalismo”.

Señaló al gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, como el virrey tropical que ha sido despojado del ropaje de la oscuridad con la que solía moverse.

En el proyecto de resolución, el IFE señala que si bien el discurso de Nava está amparado en el derecho a la libertad de expresión e información, también es un hecho que el dirigente del PAN realizó manifestaciones que por sí mismas pudieran resultar denostativas, denigrantes o calumniosas.

En su argumentación, el IFE hace énfasis en que la libertad de expresión no es un derecho absoluto, toda vez que las normas nacionales e internacionales lo protegen, siempre y cuando el emisor no ataque a la moral ni el derecho de terceros. Además, el código electoral señala que la propaganda electoral también tiene límites y no debe denigrar ni calumniar.

Por tanto, señala el IFE, se estima que la conducta de Nava no se ajusta al marco legal y ataca la fama pública del PRI considerándolo un instituto político que no actúa conforme a la ley.