Política
Ver día anteriorDomingo 8 de agosto de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
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A la Mitad del Foro

Revolución, evolución y saltapatrás

D

el imperativo llamado a la unidad al efímero acuerdo en busca de vías alternas. Nada menos que para revisar, discutir, debatir, analizar, meditar en busca de la concertación de los opuestos que lleve a todos al acuerdo de legalizar el uso de las drogas. Bueno, en principio la mariguana, la mota, la que fuera personaje central del corrido por excelencia, el de la cucaracha que ya no podía caminar. Nadie se acordó del triste fin de la cucaracha a la que llevaban enterrar entre cuatro zopilotes y un ratón de sacristán.

De todos modos, donde dije digo, digo Diego, dijo don Felipe Calderón Hinojosa, quien sin pausa alguna dejó establecido que nada detendrá su combate. Y donde yo digo Diego, nada tiene que ver con el secuestrado Fernández de Cevallos. Y aclaro porque después de que el Presidente habló de discutir lo que no va a hacer en modo alguno, se reunió con obispos, arzobispos y cardenales de la Iglesia católica, apostólica y romana para hablar de lo mismo. Con un toque de elegante pluralismo que en otros tiempos pudo interpretarse como tolerancia, ya que acudieron al concilio ministros, predicadores y pastores de otras iglesias, de otros cultos. De otras religiones, sin que hubiera cronista alguno que deslizara el despectivo término: sectas. Es más, uno de los oradores fue uno de esos ministros no católicos dependientes del Vaticano.

Y algo movió el ánimo beligerante de Felipe de Jesús Calderón. Porque en el coloquio de la transición-transustanciación de la separación Estado-Iglesia, el michoacano diría que vista desde la perspectiva de la fe... ésta es una batalla mucho más profunda entre el bien y el mal. Y por ahí asomó una inesperada respuesta a la primera pregunta directa del Génesis: Sí, dijo el Presidente, tú eres el guardián de tu hermano. Caín no estuvo en el banquete. La respuesta cayó en oídos sordos. Me interesa saber quién recibe óbolos y dinero del narco, precisaría Calderón; quién es contacto, quién es conducto; qué gobernadores están en las nóminas del crimen organizado. Y los de sotana, los de capelo cardenalicio callaron. Donde digo que nada denunciaron, no olvido el sagrado secreto de confesión. ¿Para que revivir cuentas y cuentos de limosnas a la altura del perdón buscado, o la erección de monasterios que evocan los del medioevo?

Su reino es de esta tierra. El golpe directo a los de abajo, a los de municipios pobres y a merced del plomo o la plata de los del narco. De estos últimos se ocuparía, en iracunda puesta en escena, Genaro García Luna, inesperado intérprete del desarrollo desestabilizador: más de mil 200 millones de pesos mensuales destina el crimen organizado en sobornos a policías municipales y con eso cubre el déficit salarial de los 165 mil agentes que ganan entre mil y 4 mil pesos al mes. Pidió, exigió casi la policía única. El edil tapatío, Aristóteles Sándoval, expuso su oposición y García Luna lo conminó a dar garantías de combatir el delito: Nomás hágase responsable, le podemos dar facultades para que sea así. Y no hay problema.

Bueno, sí lo hay. Entre otros, que el secretario con más tropas a su mando no tiene facultades para dar esas facultades que ofreció. De poder a poder, lo deseable sería pagar dignamente y armar debidamente a esos del común: y en su caso, traducir el dicho, los datos de sobornos, en denuncias formales con las debidas órdenes de aprehensión. Mientras tanto, ¿plata o plomo?, la máxima aterradora venida de Colombia. Y Felipe Calderón está en Bogotá, donde asiste a la toma de posesión de José Manuel Santos, sucesor del presidente Álvaro Uribe, poseedor de amplia mayoría en ambas bancadas del Congreso. Llega con los ojos abiertos, sabe lo que enfrenta, lo que sigue en juego; la guerra sin fin, allá donde sí hay territorios de la nación en los que no ejerce soberanía el gobierno. Y aterra el recuento de muertos aunque van ganando su guerra.

Aquí, donde hacemos como que nos hacemos para acá y para allá, la Procuraduría General de la República y la mediática Secretaría de Seguridad Pública hablan de 25 mil muertos; el Cisen, otrora la Federal de Seguridad, esto es la Gestapo criolla, hoy dependencia sin dientes, a cargo de la inteligencia para la seguridad nacional, dice en el concilio presidencial que los muertos son más, que suman 28 mil. En Colombia, en territorio controlado por el gobierno, encontraron una fosa común con aproximadamente 2 mil cadáveres. Las que hemos descubierto en México contienen decenas; algunas de ellas se acercan al centenar. Pero incontables cabezas ruedan por los caminos del país y la sangre enturbia la convivencia: impera el miedo. O diría Francisco Blake, flamante secretario de Gobernación a quien le preguntaron si equis bombazo era atentado terrorista: Son bandas del crimen organizado que secuestran, que roban, que pretenden utilizar métodos para aterrorizar. No, pos sí.

Entre pregón y pregón, hubo encuentro del Presidente con los gobernadores de Veracruz, Nuevo León, Michoacán y Jalisco. Fidel Herrera es presidente pro témpore de la Conago. Aclaro el cargo porque ya se desató el futurismo y Fidel Herrera es uno del puñado de priístas incluídos en la lista que encabeza Enrique Peña Nieto; el resto no llega a tres, son Manlio Fabio Beltrones y Beatriz Paredes. Y este jueves habrá reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores. ¿Cómo dialogar, cómo lograr acuerdos y concertar acciones después del sermón de Los Pinos? En el Congreso ya hubo dura respuesta: se le han aprobado todas sus iniciativas en la materia. Y, sin embargo, piden que el Presidente vaya a San Lázaro el primero de septiembre y cumpla lo que dicta la norma: asistir a la apertura del periodo de sesiones y rendir su informe del estado que guardan los asuntos de la nación.

Y mal andan, por cierto. Mala hora para dar ocasión de lucimiento al infantilismo democrático de los poseídos del radicalismo teatral. O buena, porque las crisis son oportunidad y posibilidad de asumir el liderazgo. Todo está en ruinas y descendemos aceleradamente en todos y cada uno de los sitios que alguna vez llegamos a ocupar en el mundo. De la no intervención, a la involuntaria ausencia; del despegue de una economía en vías de desarrollo, al tobogán del retroceso y la reprobación de los antaño bienvenidos calificadores y tutores de nuestra economía. Hoy, en el incontestable declive que padecemos, el pluralismo ha devenido en fusión y confusión de la clase política.

En Guerrero gobierna el PRD y los dirigentes nacionales del partido buscan la forma de rehacer la coalición con PT y Convergencia. En las pasadas elecciones perdieron todo frente al PRI, que se quedó con Chilpancingo, Acapulco, Iguala y otros municipios, incluido Taxco que era panista. Si hubiéramos ido unidos contra el PRI, hubiéramos obtenido más votos que Manuel Añorve en Acapulco, dicen. Pero en política cuenta el ser y no el hubiera sido: Añorve ganó y hoy es candidato del PRI a gobernador. El PRD llega unido en su oposición al gobernador Zeferino Torreblanca. Jesús Ortega y socios parecen dispuestos a ir en coalición... con el PAN.

En lugar de aferrarse al mito del mejor posicionado, deberían resolver el dilema de la fusión en el centro con la derecha multipartidista. Con la política a nombre del pueblo y en favor de los ricos, en la vía rápida de cuota a Santa Fe, Marcelo Ebrard está empedrando el camino del infierno.