Kabul, 7 de agosto. Ocho médicos occidentales –seis estadunidenses, una británica y una alemana– y dos afganos fueron asesinados en una remota región del noreste de Afganistán, asesinato que se atribuyeron los rebeldes talibanes.

Mataron a cinco hombres, todos estadunidenses, y a tres mujeres: una estadunidense, otra alemana y una británica, informó Dirk Frans, director ejecutivo de la organización cristiana International Assistance Mission, con base en la capital afgana.

Los ocho ciudadanos occidentales trabajaban con la organización como voluntarios.

Fueron asesinados en el camino de regreso. No tenían armas ni seguridad porque fuimos por invitación de las comunidades, que nos cuidaron, dijo Frans.

No hubo amenaza. Si hubiera habido no habríamos ido, y precisó que la organización seguiría con sus actividades.

Según la policía de la región, los cuerpos de los ocho occidentales y de dos afganos fueron encontrados en la norteña provincia montañosa de Badajshan.

El grupo, formado por 12 personas, había estado viajando de Badajshan a la provincia de Nuristán, cerca de la frontera con Pakistán, y donde la influencia de los talibanes es muy importante.

El equipo, integrado en su mayoría por médicos oftalmólogos, pasó varios días en la región, según el relato de Saifulá, un afgano que fue el único sobreviviente del grupo de voluntarios.

Según Saifulá, fue perdonado tras haber recitado versículos del Corán en el momento en que iba a ser ejecutado. Los hombres armados se dieron cuenta que era musulmán y lo dejaron en libertad.

Las autoridades indicaron que los habitantes de la zona advirtieron al grupo que la región era peligrosa, pero insistieron en que como eran médicos estarían a salvo, según Saifulá.

Zabihulá Muyahid, un vocero de los rebeldes talibanes, afirmó que su grupo mató a misioneros cristianos que llevaban biblias en dari, una de las dos lenguas oficiales de Afganistán.

El Ministerio del Exterior alemán y la embajada estadunidense no confirmaron por ahora el suceso. Trabajamos para aclarar las informaciones, dijo un portavoz.

La vocera de la embajada estadunidense en Kabul, Caitlin Hayden, señaló: Tenemos motivos para pensar que hay varios norteamericanos entre los muertos. Sin embargo aún trabajan para establecer las identidades.